"Era un estercolero: drogas, maltrato, bullying, misoginia. Son canallas, mentirosos, azuzados por una dirección sin escrúpulos", escribía en Twitter Karmele Marchante para dar su definición de Sálvame, el programa en el que trabajó durante años.
Ahora lanza sus memorias, con Penguin Libros, la misma editorial de Spare, las polémicas memorias del príncipe Harry, y lo hace bajo el título de Yo no me callo, en referencia a la icónica frase con la que el periodista Jesús Mariñas le gritaba en Tómbola '¡Que te calles Karmele!", para que cerrara su boca. El título podía haberle servido también al hijo del rey Carlos III y Lady Di.
Aquí tenéis toda la información sobre la salida de mi próximo libro. Muchos besos amistades queridas. Y si os apetece podéis pasaros! ???????????? pic.twitter.com/oCK5Vo2gAY
— Karmele Marchante B. (@KarMarchante) October 28, 2022
Si el marido de Meghan Markle ha dinamitado a la familia real británica, la periodista Karmele Marchante podía haber destrozado al programa. Reconoce que se equivocó al redirigir su trayectoria profesional hacia la prensa rosa después de trabajar en Informe Semanal, participar en la fundación de la revista Ajoblanco, moverse con personajes como Santiago Carrillo, Pasionaria, Simone de Beauvoir, o haber entrevistado a la plana mayor de las FARC. "Me arrepiento muchísimo de haber entrado en el periodismo del corazón", reconocía días atrás en la Ser.
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Sobre Tómbola recuerda que "fue el nacimiento de los programas del corazón". "Los primeros años, me lo pasé bien. Después, no. Llegaba al hotel llorando cada noche. Era sufrido y duro", recuerda.
Su padre le apunto con una pistola cargada
Se abre en sus memorias Karmele a sus dramas familiares. Cuenta que lo pasó mal con su padre cuando era adolescente: "Sacó una pistola cargada y me apuntó y me dijo: 'Te voy a matar', y yo le contesté: 'Pues mátame'. Lo que me hizo más daño es que mi madre estaba presente y no terció ahí para nada", relata la periodista. También desvela el episodio de su matrimonio con su marido islandés, al que perdió a manos de la secta Bahai. "La secta me quitó al marido, intentaron que me hiciera bahai, pero les dije que no". Gracias a aquel matrimonio conserva la nacionalidad islandesa.
La periodista fue tras su salida de Sálvame una de las enemigas declaradas del programa. Cargó especialmente contra Jorge Javier Vázquez, al que se refería como "el enano solitario, grasiento, psicópata, enfermo de ego a quien todos están obligados a chuparle el culo".
Al programa lo definió como "el circo-pocilga de los enfermos, estafadores y corruptos de vientres de alquiler", en referencia a las paternidades obtenidas fuera de España por maternidad subrogada de algunas de las personas de La Fábrica de la tele, la productora del programa. "Yo tengo prohibido en esa basura que hablen de mí. Me largué sin despedirme", llegó a declarar.
