Al tertuliano se le han torcido las vacaciones en Melilla, donde viajó con sus hijas hace unos días para comerse las uvas con su amigo Fran Antón y la familia de este. Tras unos días alejados del foco mediático, se filtró su ubicación y las cámaras lo captaron paseando con el actor en una actitud muy familiar y cariñosa. A Kiko Hernández no le ha hecho ninguna gracia volver al foco de la noticia y ha cambiado sus planes para despistar a los fotógrafos.
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El madrileño y Fran Antón, que se han alojado estos días en el chalé de un cuñado de este, han cambiado la casa por el hotel y su coche de alta gama por un utilitario que pasa mucho más desapercibido. Pero no solo eso: Kiko Hernández no quería protagonizar ni una imagen más y decidió esconderse en el maletero del vehículo, conducido por el cuñado del actor, para trasladarse al Melilla Puerto. Así lo afirma un testigo en Sálvame: "Kiko y Fran salieron con un coche diferente, que es del primo de Fran, y Kiko salió en el maletero del coche. Cuando llegan al hotel saben que los periodistas estáis allí y solicitan entrar por la zona de montacargas, es físicamente imposible que les fotografíen ahí", ha dicho.
Aseguran, además, que Kiko es muy celoso de su intimidad pero Fran ya empieza a cansarse de tanto secretismo. Según el entorno de Antón, él está deseando normalizar la situación y dejar de esconderse, algo a lo que podrían estar ayudándole personas muy cercanas, como su primo y su hermano. "No me extrañaría que fueran ellos quienes filtran a la prensa los movimientos de la pareja, bajo las órdenes de Fran", han dicho en Sálvame.
