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Beatriz Cortázar confirma nuestra noticia: Isabel Preysler se niega a perdonar a Boris Izaguirre

La madre de Tamara y el venezolano tenían buena relación, pero el toque de Boris a la marquesa de Griñón en un artículo firmado en El País tras sus declaraciones homófobas enfrió su amistad. Así lo contamos el pasado 6 de diciembre en una noticia titulada La bronca de Isabel Preysler a Boris Izaguirre por la "homofobia" de Tamara: ¿una amistad rota?.

Pues bien, este martes la periodista Beatriz Cortázar en el programa radiofónico de Jiménez Losantos lo confirmó. Cortázar contó lo mismo que habíamos adelantado: que los dos coincidieron en la fiesta organizada por Moët&Chandon y, en un momento de la noche, el marido de Boris -Rubén Nogueira-, al ver que en la mesa en la que se sentaba Isabel se quedaba un sitio libre, intentó acercarse a ella para limar asperezas, pero la socialité no está dispuesta a retomar su amistad con el presentador.

Hablábamos el Día de la Constitución en este portal de la  elegante perseverancia con que sostiene  Isabel Preysler su fachada de mujer dulce y súper educada, pero explicábamos que, a sus 71 años, ya conocemos también a ese otro carácter fuerte de la filipina que asoma a veces y que saca a pasear cuando es necesario, igual que hace su hija Tamara Falcó con el perro.

Contábamos que durante la fiesta ofrecida por la conocida marca de champán, de la que Preysler fue madrina, le cantó las cuarenta a más de un periodista y que los compañeros de la prensa no fueron los únicos que tuvieron que aguantar la reprimenda de la reina de corazones.

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Fue ahí donde desvelamos en primicia que otro de los que se llevó una buena bronca fue Boris Izaguirre por el  que el venezolano escribió en el periódico en El País comentando las palabras de Tamara Falcó en México durante el XIV Congreso Mundial de las Familias. Allí, la hija del Marqués de Griñón se expresó de esta forma: "Ahora estamos viviendo un momento muy complicado para la Humanidad, hay tantos tipos distintos de sexualidades, hay tantos sitios distintos donde puedes ejercer el mal, que creo que en otras generaciones no era tan evidente y no estaba tan bien visto". Después, de algún modo, se disculpó, pero las críticas ya estaban en la calle. Y algunas fueron muy duras.

Boris, figura destacada y activa del movimiento LGTBi, se asumió como muchos que en las palabras de su amiga Tamara había homofobia y escribió: "En una suerte de esfuerzo mancomunado conseguimos alejar a Tamara del engañoso Íñigo Onieva. Ahora deberíamos repetir esfuerzo para alejarla de esa ideología odiosa que la rodea", rezaba su columna.

Además, añadió que a "la organización no le importa que cuelguen el sambenito de homófoba a Tamara. Necesitan alimentar esta publicidad, el ámbito laboral de Tamara, para mantener su campaña evangelizadora. Sugeriría un alejamiento de las malas compañías y quizás una disculpa explícita. Puedes ser buen católico sin convertir en ultra", decía en su columna.

Y claro, tras leer esto, Tamara se enfadó con el venezolano. Pero no fue la única. Su madre salió como una leona. Isabel Preysler también se enfadó, y mucho. Lo consideró una traición tanto a su hija como a ella misma. El Boris más serio, hombre casado, autor premiado, que sentó la cabeza, ha ocupado desde un lugar especial en casa de la filipina. El escritor, a sus 57 años, dejó hace tiempo aquel papel de enfant terrible que se bajaba los pantalones y los calzoncillos y enseñaba el pene en las Crónicas Marcianas de Javier Sardá y se convirtió en presentador, y en un habitual de las fiestas top de la jet, con amigos y amigas como Eugenia Martínez de Irujo o Isabel Presyler, que le ha admitido como uno de los suyos y le ha dado acceso, como su hija Tamara y otros hijos de la novia de Vargas Llosa, a su vida social.

Pero el artículo de Boris Izaguirre en El País contra Tamara Falcó molestó a Isabel Preysler. No obstante, la viuda de Miguel Boyer no le dijo nada hasta que Boris intentó acercarse a ella durante aquella fiesta y ella en un principio se negó a atenderle. Fue el marido de Boris quien, tras una larga charla, logró el acercamiento, tal y como contábamos y ahora ha repetido Beatriz Cortázar. Y una vez frente a frente, Preysler le echó una buena reprimenda que Izaguirre aguantó con la mirada baja y sin protestar. No le replicó, solo se disculpó, sin más, pero al parecer la situación fue más que tensa. Ana Boyer estaba presente y también le reprochó dicho comentario. Después cada uno continuó por su lado disfrutando de la fiesta.

Boris era desde hace años buen amigo de la familia, tanto que ha estado invitado en muchas de sus reuniones y fue una pieza clave en el documental de la marquesa de Griñón. Ahora, así las cosas, no sabemos en qué punto se encontrará su relación. Lo que si sabemos es que Isabel Preysler le dejó claro que con su hija... ¡Cuidado!

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