El que no corre vuela y al ingeniero le han salido alas desde que la marquesa de Griñón le perdonó y dio una segunda oportunidad. Iñigo Onieva no quiere que Tamara Falcó se arrepienta de su decisión o que personas de su entorno puedan volver a intoxicarla y da pasos de gigante para afianzar su relación: anillo y boda.
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Confirman en Sálvame, tal y como se rumoreó hace unos días, que la boda sigue en pie, aunque quizás tengan que retrasarla, pues estaba prevista para el próximo 17 de junio, una fecha que ahora mismo parece precipitada. "Me dicen que la boda se mantiene y que están pensando en celebrarla a principios de septiembre", ha dicho Belén Esteban. Unas palabras que ha corroborado Pilar Vidal, amiga de Tamara Falcó.
Apuntan también que el relaciones públicas ya ha encargado un nuevo anillo de compromiso para Tamy, que le devolvió aquel de oro blanco y diamantes (valorado en 30.000 euros) con el que aceptó su petición de matrimonio el pasado mes de septiembre. Etapa nueva, anillo nuevo. Esto fue hace unos días, porque este miércoles Onieva ha visitado una exclusiva joyería del centro de Madrid con su madre y su hermana con un fin distinto: comprar los regalos de Navidad. El programa Y ahora Sonsoles ha desvelado que la familia adquirió dos Rolex (uno para él y otro para su hermano), valorados en 10.000 euros, y una gargantilla de oro de 18 kilates y 150 diamantes que marcaba un precio de 7.850 euros.