Isabel Preysler ya libra su propia batalla personal tras su ruptura de Mario Vargas Llosa. No obstante, las andanzas amorosas de su hija, Tamara Falcó, también le quitan el sueño. La marquesa de Griñón finalmente se ha reconciliado con Íñigo Onieva y así es como ha reaccionado su madre.
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"Isabel estaba al tanto, era conocedora de la oportunidad que se estaba gestando por parte de su hija", ha explicado este miércoles Sandra Aladro en El programa de Ana Rosa. Sorprendentemente y atendiendo a fuentes cercanas, explica que la reina de corazones incluso "aplaude todos los gestos" que realizó Íñigo para recuperar a Tamara. Resulta sorprendente, ya que el empresario nunca fue santo de su devoción.
La hermana de Enrique Iglesias y el ingeniero cortaron en septiembre después de que se difundiera el vídeo de Íñigo besando a otra mujer en un festival de Nevada. Las polémicas imágenes salieron a la luz tan solo un día después del anuncio de su compromiso.
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"Le dije 'que sepas que me da igual que hayan sido seis segundos o un nanosegundo en el metaverso, como esto sea verdad, esto acaba'", confesó Tamara. Sin embargo, sus palabras se han esfumado tan solo tres meses después porque, contra todos los pronósticos, le ha dado una segunda oportunidad. En Nochebuena ya fueron gestando la reconciliación al acudir juntos a la Misa del Gallo en Puerta de Hierro y la consumaron en Nochevieja, cuando Onieva fue recibido en Villa Meona con las puertas de par en par.
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