La primera vez que Preysler puso a Vargas Llosa de patitas en la calle: dichosos celos

La crisis de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa venía de lejos. Hay que recordar que a mediados de año ya afloraron los rumores de separación, aunque fueron desmentidos por los protagonistas. Fue entonces, en junio, cuando los paparazzi observaron al Premio Nobel entrar y salir cada día de su piso del centro de Madrid.

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Tras el anuncio de la ruptura, han salido a la luz nuevos detalles de lo que ocurrió aquel mes: "Existe un mensaje en el mes de junio que escribe Isabel Preysler a la hija de Vargas Llosa, fue tras una primera discusión por la que Mario abandona el hogar que comparten, él va al piso que tiene en el centro de Madrid", ha contado la periodista Sandra Aladro este viernes en El programa de Ana Rosa.

En este mensaje, Isabel avisó a Morgana Vargas Llosa de lo que estaba ocurriendo: "Isabel escribe un WhatsApp a Morgana para informarle de que su padre se ha ido de casa por una discusión debido a los celos y que por favor estén pendientes de él, de atenderle o cuidarle".

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Al parecer, la reina de corazones hizo de tripas corazón, pues no se lleva precisamente bien con los hijos de quien ha sido su compañero de vida cerca de ocho años. Tanto es así que podría pensar que son ellos los que ahora están dando algún que otro detalle a la prensa: "Ella sigue hablando de celos infundados, tenía claro que los hijos se iban a manifestar a través de los medios... También tiene claro que Mario no está detrás de todas esas opiniones, que él está ajeno a todo esto y que es la opinión de los hijos". Por lo público, por el momento tan solo ha hablado Álvaro, uno de los tres hijos del autor con su primera mujer, Patricia. Ha puesto la otra mejilla.

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