Parece ser que el papel de madrastra malvada de cuento también encaja en los roles de Isabel Preysler. Este último se lo otorgan los tres hijos de Mario Vargas Llosa, Álvaro, Morgana y Gonzalo, quienes ven la ruptura del noviazgo de su padre con la madre de Tamara Falcó como "la crónica de una muerte anunciada". Los hijos del novelista peruano consideran que "han recuperado a su padre".
Según aseguran fuentes del entorno de la familia de Mario, los tres hijos creen que "por fin" podrán disfrutar de él sin tener que verse con la modelo de Porcelanosa, a la que "no soportan", tal y como asegura la revista Semana. Desde el entono de los Vargas son contundentes: "Están felices con la noticia, aunque no se alegren por su padre. Esa relación puso distancia entre padre e hijos. Siempre han dicho que Isabel alejó a su padre de ellos".
Los allegados de los Vargas aseguran que estos querían a Isabel "lejos de su padre. Desde el minuto cero le dieron la espalda" como nueva pareja, y afirman que nunca simpatizaron con Isabel, ya que les sentó muy mal que su padre dejara todo por ella.
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La relación entre el peruano y la filipina comenzó antes de que este se separarse de su exmujer, Patricia Llosa Urquidi. Gonzalo, el hijo mediano del escritor, declaró en su momento que la relación fue "fruto de una infidelidad" y señalaba a Isabel como el motivo del fin del matrimonio de sus padres. La ruptura, además, se produjo cinco días después de celebrar las bodas de oro con Patricia, y cuando Isabel se estaba aún recuperando por la muerte de Miguel Boyer. Por esa razón, las fuentes cercanas a la familia del novelista afirman que "los hijos nunca han tragado a Preysler. La relación con ella ha sido la justa y obligada".
Morgana, es otro ejemplo de rechazo hacia el noviazgo de su padre ahora roto: "Es su única hija, la niña de sus ojos. Una niña de su papá… Siempre estuvo muy unida a él, que se ha desvivido para ayudarla en todo. Se abrió un cisma cuando se enamoró de Isabel Preysler". Morgana, dicen, "jamás vio con buenos ojos que su padre lo dejara todo por la Preysler. Aquello marcó un distanciamiento entre ellos".
Ya en junio se supo de una crisis que acabó con el Nobel de Literatura viviendo en su piso del centro de Madrid. Desde entonces las cosas no han ido bien entre ellos y han tenido muchos altibajos. Ahora han decidido romper definitivamente, decisión que han recibido los hijos de Mario Vargas Llosa como "un alivio y una felicidad".
La ex mujer, Patricia Llosa, ya lo sabía
La periodista Pilar Vidal desveló en Sálvame que había hablado con la ex mujer de Mario, Patricia Llosa, a la que había llamado por teléfono y quien había charlado con ella de manera muy cariñosa. Patricia ya ha pasado por esto y reveló que se encontraba feliz "en República Dominicana, tomando en sol", donde, según aseguró "hace un tiempo estupendo".
Patricia ha confirmado que no va a decir absolutamente nada, porque ella ha pasado lo mismo, y le consta la separación de su ex con Preysler "antes de que se haya publicado, porque hace dos fines de semana se lo comunicó a sus hijos".
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