Mientras que su hermana Victoria Federica hacía las maletas para disfrutar de una escapada invernal a Andorra, el hijo de la infanta Elena disfrutó del puente de diciembre sin moverse de casa. Froilán aprovechó los días de asueto para reunirse con sus amigos y visitar un conocido local flamenco en el centro de Madrid, con tablao y espectáculo en directo.
Lea también - Froilán vuelve a España: la infanta Elena recupera a su polluelo
Esta vez, por suerte, no hubo altercados ni polémicas, solo un grupo de chavales divirtiéndose al más puro estilo andaluz. A pesar de la decoración y el ambiente flamenco del lugar, Froilán pasó toda la noche con la sudadera y la gorra, el 'uniforme' habitual con el que trata de pasar desapercibido en la calle.
Hace meses que los hermanos Marichalar han cambiado las tornas. Ahora es Victoria Federica y su nueva vida de fiestas y viajes pagados las que le quitan el sueño a sus padres mientras que Froilán, conocido como el 'enfant terrible' de Casa Real, intenta sentar cabeza. Así lo afirma su círculo más íntimo: "Quiere tener una vida discreta. Ha dado un giro de 180 grados".
Froilán ha vuelto a instalarse en España tras pasar unos meses en Londres. Pidió el pidió traslado a Inglaterra en 2020 para realizar prácticas en una importante empresa vinculada a Kyril de Bulgaria, gran amigo de la familia real española. Durante su estancia, convivió con un compañero de estudios en un piso situado en una de las mejores zonas residenciales de Londres. Su aventura se vio truncada por la Covid, que le obligó a volver a España y pasar el confinamiento en el piso de su hermana Victoria y Jorge Bárcenas, su novio entonces. Retomó las prácticas a finales de este verano y ahora que está a punto de graduarse en Administración de Empresas por el CIS: The college for International Studies, ha regresado a España para diseñar con cuidado los próximos pasos de su futuro laboral.
