¿Qué fue de María José Galera?: es guarda jurado, pero quiere volver a la tele

Fue la primera concursante expulsada de Gran Hermano y aquello lo lloró todo el país hace ya 22 años. María José Galera ha reaparecido este fin de semana para contar que ahora, a sus 53 años, es vigilante de seguridad y tiene formación para ser escolta privada, está casada con un médico, algo tristona porque se le han ido sus dos hijas ya de casa, y querría volver a concursar en un reality: "Al único que iría sería a 'Supervivientes', a demostrar cómo se pesca y cómo se come. Me merezco entrar en un reality", aseguró segura de sí misma.

La gran hermana ha tenido una vida dura, pero ahora está estupendamente bien: "Le he encargado a mi marido que cuando me muera me pongan en la tumba: 'Por fin le quitaron la pierna de encima", explicó divertida en la entrevista.

Galera hacía referencia a la famosa frase que hizo popular a Jorge Berrocal, el compañero concursante con el que inició una relación durante la primera edición del famoso formato. Berrocal fue quién gritó aquello de "No lloréis, que me voy a casar con ella", cuando María José fue expulsada. De aquella no sabía la repercusión que habían tenido sus 11 días de encierro, y que tras rastrear su vida, la prensa había contado a todo el país que había ejercido la prostitución.

En el plató de Deluxe María José se llevo la sorpresa de la aparición de su hija mayor, Patricia, quien delante de las cámaras le ha felicitado por su labor: "Le doy mi enhorabuena por cómo es como madre, quiero darle toda la fuerza que ella se merece. Sé que tiene la fuerza que a ella le caracteriza, pero estoy aquí para recordárselo".

Una vida de fracasos y desgracias

Su fama como primera concursante expulsada de lo que entonces Mercedes Milá llamó "experimento sociológico" le proporcionó beneficios de hasta 6.000 euros, de la época, por bolo. Con el dinero abrió una riestra de negocios que finalmente no funcionaron.

Lea también: El 'Yoyas', ex concursante de Gran Hermano, en busca y captura al no personarse para entrar en prisión

Entró en el concurso para poder pagarle el tratamiento a una hija enferma que, finalmente, murió años después. Tras cortar con Jorge Berrocal, sufrió malos tratos en otras relaciones, se fue a México en busca de tranquilidad y allí los socios con los que trabajaba terminaron por engañarla y se vio envuelta incluso en algún tiroteo.

Ahora, según afirmó, está creciendo en su trabajo, aunque dejó muy clara su intención de volver a las pantallas con Supervivientes, lo que Marta López, la colaboradora también exconcursante de la casa de Guadalix, apoyó totalmente: "Para ti 'Supervivientes' sería un paseo con lo que has pasado en la vida".