El ex futbolista, que está disfrutando de los días festivos juntos a sus hijos, Milan y Sasha, se desplazó este martes hasta PortAventura para divertirse y olvidar sus tensiones con Shakira. Sin embargo, el día no fue tan idílico y tranquilo como Piqué hubiera deseado. ¿El motivo? Una botella de agua.
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El empresario montó en una de las atracciones infantiles con sus hijos y, una vez en el aire, jugó con ellos y una botella de agua, líquido que acabó cayendo sobre un bebé que descansaba plácidamente en su carrito. El padre de este, muy enfadado, esperó a que Piqué bajara para pedirle explicaciones, pero los empleados de seguridad del parque que acompañaban al catalán se lo impidieron. "Él bajó de la atracción, vio al padre y se fue sin mirarlo si quiera", ha dicho un testigo a Sálvame.
No fue el único gesto feo del ex futbolista: "Iba con una gorra y una braga en el cuello con la que se cubría hasta los ojos para que nadie le reconociera. Algunos niños sí lo hicieron y se acercaron a pedirle una foto, pero él se negó", añaden. "Su actitud ha sido muy déspota con todo el mundo".
Y como nunca descansamos, ayer, en nuestro puente por @Portaventura_ES , nos encontramos con Tamara Gorro, su madre y sus hijos, y a Piqué con los suyos, pero no revueltos, jajajajajaja. Como dijo una amiga nuestra: "lo que estáis trabajando" @CarmenTwin72 #pasancosasyfamosos pic.twitter.com/ziNv7bAfxc
— Sonia Twin ???? (@Soniatwin72) December 7, 2022
Piqué no está pasando su mejor momento. Tras retirarse como futbolista activo y ratificar el convenio de separación con Shakira, cuenta los días para despedirse de sus hijos, que finalmente se irán a vivir a Miami con su madre. Será el próximo 10 de enero, algo que, según han publicado algunos medios, ha pillado por sorpresa al empresario, que creía tener más tiempo para disfrutar de ellos y organizar los continuos viajes que realizará al otro lado del charco a partir del 2023.
