El centrocampista brasileño Carlos Henrique Casemiro se ha gastado de un plumazo medio millón de euros en un Rolls-Royce Black Badge para él y un Bentley Bentayga SUV para su mujer, Anna Mariana. El jugador se ha ido de compras justo antes de incorporarse como convocado por la selección brasileña de fútbol para el mundial que comienza en Qatar este fin de semana.
Qué mejor manera que celebrar junto a la familia la alegría de ser convocado para jugar en un mundial, defendiendo los colores de la selección de Brasil, que comprarse un par de "utilitarios". Esta es la segunda ocasión en la que el ex del Real Madrid juega un mundial, puesto que también disfrutó de la participación en la competición celebrada en Rusia en 2018.
Se trata de un caprichito doble, porque el brasileño del Manchester United F. C ha pagado de un plumazo un Rolls-Royce Black Badge para él mismo, y un Bentley Bentayga SUV para su mujer, Anna Mariana. Los dos vehículos están valorados en 230.000 y 200.000 libras, respectivamente. Ambas cantidades, al cambio, suman más de 493.000 euros.
Los cochazos, con volante a la derecha, han sido enviados a la mansión en la que vive el matrimonio en Cheshire este miércoles, cuando el jugador internacional ya estaba rumbo a Qatar.
Según ha publicado el diario The Sun, el Rolls-Royce del futbolista es de color gris, cuenta con una velocidad máxima de 250 km/h y puede pasar de 0-100 km/h en solo 4,5 segundos.
El Bentley de Anna Mariana es de color negro, alcanza los 305 km/h y llega a los 100 km/h en 3,8 segundos. Ambos "utilitarios" se unen a la flota de coches que el deportista y su mujer tienen en casa, como es el caso de otro Bentley con el que el futbolista se ha paseado ya por Manchester.
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