Melania Trump apoya a su marido, Donald Trump, incondicionalmente en su decisión de intentar volver a ser presidente de los Estados Unidos. Así se pudo interpretar la aparición de la exprimera dama durante el anuncio de la candidatura presidencial para 2024 de su excéntrico esposo, quién aseguró querer hacer que EE. UU. sea "grande y glorioso otra vez".
La que desde luego apareció grande, gloriosa y bella fue su mujer. Vestida como una aútentica ejecutiva, con al menos dos de los tres colores de la bandera estadounidense, el azul y el blanco, y con paso firme de la mano del polémico político.
Melania eligió una blusa manga francesa de topos blancos sobre fondo azul, rematada con una bonita lazada en la cintura. El conjunto se completaba con una impecable falda blanca de tubo que marcaba con elegancia su silueta, y se remataba con unos zapatos tipo salón también blancos.
La aparición del matrimonio en su casa de Mar-a-Lago ha puesto las miradas de nuevo en la sucesora de Michelle Obama, que ha llamado la atención por la coloración más clara de lo habitual de su cabello. Posiblemente con la intención de parecer más joven, y más americana, Melania ha decidido cambiar su melena hacia los tonos más rubios.
La ex modelo acompañó al estrado a un Donald que confirmó las previsiones y temores de todo el mundo: quiere volver a ocupar la Casa Blanca en dos años, y por las imágenes va a contar con el apoyo incondicional de la eslovena.
Melania y Donal Trump se casaron el 22 de enero de 2005 y tienen un único hijo en común, Barron Trump, nacido en 2006. Desde que se la viera triste y con cara de amargada en las numerosasa apariciones mientras suró el mandato del Trump ha habido rumores de la mala relación del matrimonio en la intimidad. Sin embargo ayer no dieron esa impresión. La ex top de las pasarelas se mostró cariñosa con su consorte, y se mantuvo en un segundo plano mientras este habló largo y tendido.
Al evento desde Florida asistieron también los hijos de Trump, Eric y Barron, y su yerno Jared Kushner, mientras que Donald Trump Jr., que estaba en un viaje de caza, no pudo asistir debido a un problema con su vuelo de vuelta. Ivanka Trump, hija mayor del ex presidente y esposa de Kushner, quien también fuera exasesora no remunerada del 45º ocupante de la Casa Blanca, no asistió. En un comunicado emitido más tarde, la empresaria explicó que no quería formar parte de la última campaña política iniciada por su padre.
"Esta vez, elijo priorizar a mis hijos pequeños y la vida privada que estamos creando como familia", aclaró la mayor de la dinastía Trump. "No planeo involucrarme en política. Si bien siempre amaré y apoyaré a mi padre, en el futuro lo haré fuera de la arena política", aseguró.
