El catalán sigue de resaca (emocional) después de que el pasado sábado se despidiera, entre lágrimas, del Camp Nou y la afición que le ha apoyado durante dos décadas de carrera. Y con las emociones a flor de piel, este lunes ha acudido a la reunión convocada en casa de Shakira para negociar sobre su situación y la custodia de sus hijos, Milan y Sasha.
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Gerard Piqué ha esquivado a los medios de comunicación, que no han podido captar su entrada, pero sí la de su abogado, Ramón Tamborero: "Esperemos llegar a un acuerdo, claro. Tenemos voluntad de hacer bien las cosas, si no no estaríamos aquí". Eso sí, ha dejado claro que el ex futbolista mantiene su intención de ser un "padre presente", por lo que la posibilidad de los niños se trasladen a Miami con su madre sigue siendo el principal punto de conflicto.
Shakira ha contratado un servicio de catering para que la reunión fuese lo más amable y cómoda para todos. La colombiana y el catalán no compartían mesa y mantel desde el pasado 17 de marzo, pues los encuentros para darse el relevo con los niños durante estos meses han sido breves y muy tensos. A pesar de la situación, están dispuestos a ceder con tal de no llegar a un juicio y este lunes era un día clave, pues la intención de todos es firmar un acuerdo y dar por finalizadas las negociaciones.