El ex vicepresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio Aguado se ha dado de baja en Ciudadanos tras nueve años de militancia y un año y medio sin cargos en el partido, según ha anunciado este lunes en una carta, en la que ha esgrimido razones como la "falta de liderazgo" y de "estrategia" de la Dirección, liderada por Inés Arrimadas.
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Aguado termina la misiva afirmando que su paso por Ciudadanos acaba pero no su "amor por España" y su "empeño" por legar a su hijo "un país de ciudadanos libres e iguales".
Tras 9 años de militancia, esta mañana he solicitado mi baja como afiliado de Ciudadanos.
— Ignacio Aguado (@ignacioaguado) August 22, 2022
Comparto aquí las razones que me han llevado a tomar esta decisión. pic.twitter.com/Q4htQByK2y
Ignacio está casado desde 2015 con la periodista de moda Paula Lucas. Se casaron por la Iglesia en Madrid tan solo dos semanas después de las elecciones autonómicas. Ambos vivían tiempo antes juntos, compartiendo casa en el madrileño barrio de San Blas. Antes ella tenía su casa en Paracuellos del Jarama y Aguado, de familia pudiente, en La Moraleja, exclusivo barrio situado al norte de la capital.
En Instagram, Aguado suele compartir imágenes con su hijo, que ya ronda los cinco años. "Cómo pude vivir 35 años sin saber que tras ese cabecero había una habitación tan maravillosa. La vida es realmente increíble. Gracias por dejarme descubrirla contigo cada día, Guille. Te quiero", escribió Ignacio el pasado 23 de febrero.
Paula, por su parte, no quiere entrar en política y prefiere ejercer como redactora 'fashionista' en LifeStyle. Además, tiene una tienda online de ropa, 'Jersey de rayas'. Aguado fue un aplicado estudiante de ICADE, educado antes en colegio católico, con buenos expedientes académicos. Hasta que se fue a vivir con Paula, este licenciado en Derecho y Administración de Empresas residía junto a su familia. Sus padres poseen una empresa tecnológica entre otros activos y se puede decir que ha tenido una vida acomodada.
El político de 39 años, tras licenciarse brillantemente, estuvo trabajando en Liverpool, en un despacho de abogados. En 2008 le fichó Unión Fenosa y fue entonces cuando se afilió a Ciudadanos. A causa de su decisión de dedicarse a la política, y tras lograr los avales que le permitieron ser el número uno por Madrid, tuvo que pedir una excedencia de su trabajo.
Su injerto de pelo
La enorme exposición mediática del ya ex político de Ciudadanos hizo aflorar comentarios sobre su pelo, un asunto que está en la picota desde que en enero de 2018 pasara por el quirófano para someterse a un injerto capilar, intervención que destapamos en primicia en Informalia.
El injerto obligó a Aguado a desaparecer durante una buena temporada, pero al final las imágenes delataron la mejora. En el verano de 2017 se evaporó de la escena pública. En los meses de julio y agosto prácticamente no estuvo, y regresó en septiembre con el pelo muy corto. Se le notaba mucho si se comparaban las fotografías. Era tal la obsesión del ya ex político naranja por el tema que obligó a cambiar hasta las imágenes suyas en la sede para que no se notara tanto al verle de cerca en cuerpo y alma.