La diseñadora está de vuelta en Costa Ballena, acompañada por su hijo y su familia, y aunque intenta poner al mal tiempo buena cara, lo cierto es que sus amigos están preocupados. Afirman que Ana María Aldón tiene el ánimo por los suelos y que la ayuda profesional que está recibiendo no es la que les gustaría. ¿El motivo? Al parecer, la mujer de Ortega Cano no ha recurrido a un psicólogo sino a un coach que, además, pertenece al Opus Dei.
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Según José Antonio Avilés, los vínculos entre Ana María y la famosa institución católica se han estrechado en las últimas semanas, y es que no solo su coach es un miembro del Opus Dei sino también su nuevo representante. La ex frutera es una persona muy religiosa, al igual que su marido, y podría haber encontrado una tabla de salvación en la fe durante estos momentos complicados, motivo por el que tanto su representante como su coach le habría propuesto convertirse en un miembro activo del Opus. El entorno de Ana María está preocupado por estas nuevas relaciones, pues consideran que ella está en un momento muy vulnerable y podrían acercarse a ella con intereses que no le beneficien.
Ortega Cano, por su parte, continúa en Madrid realizando diferentes gestiones. El torero acudió estos días a tres bancos diferentes e incluso al despacho de un notario, así como a una empresa de alquiler de trasteros y otra de alquiler de furgonetas.
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