El suceso viral protagonizado por la escort de lujo brasileña, que fue expulsada del exclusivo Real Club de La Moraleja, en Madrid, va a más. Grabada en topless sin su consentimiento y con sus imágenes rodando por la red, ahora Sol ha puesto todo en manos del despacho de abogados Jiménez y Lozano. Según el letrado que la defiende, Antonio Lozano, su clienta ha recibido mensajes "amenazantes": "Le han ofrecido hasta 20.000 euros si deja de hablar", publica El cierre digital.
En su versión, Sol argumentó: "Yo no hice nada, me echaron porque se lo pidió la mujer de mi acompañante". Ahora, su abogado ha comunicado que ha interpuesto una denuncia en la comidaria madrileña de Huertas por haber grabado imágenes íntimas de la joven sin su permiso y por haberlas difundido. Según Lozano, uno de los socios "le ha llegado a ofrecer 20.000 euros si deja de hablar del tema".
La brasileña explicó que había quedado con su cliente en el exclusivo club: "Comimos y bajamos a la piscina. Yo estaba tomando el sol y dos señoras estaban hablando mal de mí, diciendo que no era apta para el club. Mi cliente me dijo que toda la gente de allí tenía prejuicios contra mí. Decían que mi bikini no era apropiado, que les estaba enseñando mis pechos y que estaba borracha", ha declarado a El cierre digital. "Estoy mal, pasé muy mala noche. Lloré mucho. Estoy un poco triste por lo que sucedió".