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Sonia Ferrer explica el problema de su trasero: "El culo no me cabe en ese bordillo"

"A ver cómo le cuento yo que el culo no me cabe en ese bordillo… Se dará cuenta al ver mi postura… o no…", dice Sonia Ferrer, sentada en el escaso borde una piscina. La presentadora barcelonesa vive uno de los momentos más felices de su vida a pocas semanas de su boda. Se le notan la alegría de vivir y sus ganas de broma.

El afortunado es Sergio Fontecha, inspector de la Policía Nacional con el que sale desde hace año y medio. La ceremonia y la luna de miel estarán blindadas en una gran exclusiva de la revista del corazón que informa puntualmente de la novia y los preparativos.

La boda se celebrará el 30 de julio en la finca El Patio de Ángela, situada entre Valdemorillo y El Escorial y los novios han invitado a unas 100 personas, entre amigos y familiares. Laura, la hija de 11 años de Sonia, tendrá un protagonismo importante en el enlace.

Laura está encantada con el futuro marido de su madre, un profesional serio y discreto que, además de pertenecer a la Policía Nacional, ha estudiado las carreras de Derecho y Ciencias Políticas.

Como ya contamos, la felicidad de su madre no es la única alegría de la pequeña, fruto del primer matrimonio de Sonia con el cirujano plástico Marco Vriciella, responsable en parte de la imponente figura de la presentadora. Estuvieron casados durante seis años. El italiano ejerce desde hace tiempo en España como especialista en cirugía estética, entre sus consultas de Marbella y Madrid.

El doctor Vriciella acaba de ser padre de nuevo de otra niña, a la que han llamado Bianca, una pequeña hermanita para Laura. El nacimiento de este bebé contenta a todos, ya que puede normalizar por completo la relación entre la presentadora y su ex marido, a veces complicada y tirante, a causa de la fijación del médico italiano en imponer las reglas a seguir con su hija.

Después de romper con la bailarina Cecilia Gómez cuando todo estaba listo para su boda, Vriciella empezó una relación con Maira, una psicóloga que era una de sus vecinas, casada y con dos hijos, residente en el mismo edificio que había sido el hogar del médico y Sonia Ferrer.

Vricella no se ha vuelto a casar pero se ha mudado a otra casa con su novia, no lejos de donde vivían hasta ahora. El nacimiento de Bianca confirma la solidez de su relación y es una alegría para todos.

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