La presión de los últimos días era insostenible para el primer ministro del Reino Unido. Cincuenta altos cargos del Ejecutivo habían abandonado sus puestos. Ha sido este jueves 7 de julio cuando el premier británico, Boris Johnson, ha asumido su renuncia. Su mujer, Carrie, con un look rojo vibrante hacía mimos a su bebé, mientras escuchaba su discurso de dimisión.
Aferrado a su cargo, Johnson ha explicado la razón por la que ha peleado "tanto para seguir" adelante. Ha dicho quería cumplir su mandato porque sentía que era su "trabajo, deber y obligación". Además, ha añadido un rotundo "en política nadie es ni remotamente indispensable". Mientras intervenía, de pie y apoyado en el atril, delante de la puerta negra de Downing Street 10, su esposa le miraba. Carrie llevaba en una mochila portabebé a su hija Romy, de 7 meses, sonreía y le hacía mimos. La mujer del dirigente ha escogido un vestido rojo vibrante, de mangas de farol, que ha combinado con el mismo tono labial. El rojo es un color que transmite energía, pasión, fuerza y resistencia.
El jefe del Ejecutivo ha señalado que su decisión se ajustaba "a la voluntad del Partido Conservador parlamentario de que debería haber un nuevo líder". "El proceso de elección de ese nuevo líder debe comenzar ahora. Y hoy he designado un gabinete para servir, como lo haré hasta que se asigne un nuevo líder", ha dicho Johnson a los periodistas congregados.
El conservador, que fue nombrado primer ministro en julio de 2019 tras la caída de Theresa May, ha lidiado con varias crisis. El 31 de enero de 2020, se completaba el Brexit y el Reino Unido abandonaba la UE. Johnson se contagió de coronavirus en abril de ese año y estuvo ingresado en la UCI en un hospital de Londres. La pandemia ha sido el escenario de su mayor y peor escándalo: el partygate o las fiestas ilegales. Los eventos sociales que celebraron en la sede del Ejecutivo varios miembros de su Gobierno, incluido el propio Johnson y su mujer, durante los meses más duros de los confinamientos. Mientras, desde el Ejecutivo se instaba a la sociedad a seguir las durísimas restricciones sociales anticovid.
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