La Audiencia Nacional ha desestimado un recurso del cantante Joaquín Sabina (73) contra una liquidación de 2,5 millones de euros a pagar en impuestos por el IRPF de los años 2008, 2009 y 2010 en concepto de derechos de autor, cedidos a empresas familiares.
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Este miércoles, los magistrados de la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional han dado la razón a la Agencia Tributaria frente al recurso judicial de Sabina, que ya había reclamado sin éxito por vía administrativa ante el Tribunal Económico-Administrativo Central. El cantante puede recurrir la sentencia en el Tribunal Supremo, aunque deberá correr con todos los costes judiciales.
Sabina era socio o administrador de tres empresas junto a otros familiares: Ultramarinos Finos, Relatores y El Pan de Mis Niñas. Con ellas gestionaba sus derechos de autor, inmuebles en Madrid y Rota, un velero y libros antiguos, según el inventario recogido en la sentencia del pasado 13 de abril. La sentencia señala que "el demandante había cedido a dos de esas empresas los derechos de autor de su obra y de la que compusiera en un futuro, cesión por la que no percibía cantidad alguna, según sus declaraciones tributarias".