Tamara Falcó no es la única emprendedora con éxito de la familia Preysler. Su primo favorito se llama Álvaro, pero éste no es Álvaro Falcó, el que se acaba de casar con Isabelle Junot. El protagonista de esta noticia pertenece a la rama materna, y es casi un hermano para la campeona de Masterchef: Álvaro Castillejo Preysler acaba de inaugurar su segundo restaurante en Madrid, Red Poject, en el barrio de Salamanca, con una carta muy japonesa, su especialidad es un sushi.
Álvaro y su hermano Diego son hijos de Beatriz, la hermana menor de Isabel Preysler, fallecida en 2011 en Madrid, a los 53 años, víctima de un cáncer de pulmón. El padre del empresario y restaurador es un conocido jugador de polo argentino. El primo de Tamara decidió seguir viviendo en Madrid, donde residía su madre hasta que murió. Años antes se había separado de Luis Castillejo, el polista, que siempre ha vivido en Argentina. Álvaro y Diego fueron como unos hijos para Isabel, que les protegió y cuidó como a los suyos propios.
Sin tener ninguna idea de restauración, aunque es buen cocinero, Álvaro creó una empresa de comida a domicilio durante la pandemia, y le funcionó muy bien, hasta el punto de que dos años después ha decidido convertir el negocio en algo físico con un local propio. Esta misma semana ha inaugurado Red Project en la calle Villalar, a un paso de El Retiro. Su otro restaurante, Zeitaku, es más gastronómico, es alta cocina japonesa.
Isabel Preysler, madrina de su boda
Como su prima Tamara, a la que acompañó en algún programa de Master Chef Celebrity, Álvaro es trabajador, perfeccionista, constante y resuelto, y acaba llegando a donde se propone. Álvaro y su prometida, Cristina Álvarez de Torres, preparan su boda para el próximo 9 de julio en Sotogrande. Será otra de las grandes bodas del año. Allí estarán Isabel, madrina del novio, porque su madre ya no está, Tamara y algunos de sus hermanos y gente importante de la sociedad filipina en España. "Mi tía Isabel será la madrina, fue la primera a la que le conté que me casaba y está súper ilusionada", confesaba hace días en orgulloso novio a Vanity Fair.
El sobrino de Isabel Preysler y la periodista del Partido Popular tenían planeado casarse hace un año pero por la pandemia optaron por posponer el enlace. "Mi tía Isabel está súper emocionada. Es la madre que por desgracia no tengo. Conmigo mi tía es un diez. El día de mi boda me acordaré mucho de mi madre, por supuesto, y de mi abuela Beba, y también de la abuela de Cristina, que falleció durante la pandemia. Al final la boda es un motivo de alegría porque todos lo hemos pasado muy mal en estos años y va a ser una ocasión para estar felices y divertirnos". También se espera que asista algún dirigente destacado del Partido Popular porque la novia, periodista y con estudios de Derecho, trabaja en el departamento de Comunicación Política del Partido Popular.