El escritor Oscar Wilde, ya definió sin pretenderlo, la filosofía vital de Tom Cruise: "Lo único que vale la pena en la vida es la belleza, y la satisfacción de los sentidos". Tiene 60 años, pero físicamente, es como un guaperas de 30. Su aspecto juvenil se ha visto beneficiado por las avanzadas técnicas de la estética: botox, carillas para la dentadura, implante de pelo y, curiosamente, alzas en los zapatos para parecer más alto.
A Tom le gusta que sus parejas cinematográficas sean jóvenes y con un físico agraciado. Por eso, escogió a Jennifer Connelly y ha dejado en la cuneta a su partenaire en Top Gun, Kelly McGillis. La actriz ha sido tajante sobre la decisión que se ha tomado durante una entrevista a Entretaiment Tonight: "Soy demasiado vieja, estoy gorda, aparento la edad que tengo y no es esto lo que buscan para la película".
McGillis tiene 65 años, cinco más que el actor, que sí se ha esmerado para mantenerse como un jovenzuelo más allá de una dieta saludable y horas en el gimnasio. En 2021, apareció en un estado de béisbol con un rostro que daba la impresión de que le habían picado 100 abejas y le provocó una reacción. Visiblemente hinchado, pero con la piel tersa como la de un bebé, un internauta comentó por las redes sociales que parecía "una ardilla".
Lo que sucedió es que se pasó considerablemente. Fueron excesivos los retoques y que se los hubiera hecho todos a la vez. El Daily Mail contactó con la Dra. Nyla y ofreció su diagnóstico: "Parece que Tom se ha excedido en las inyecciones antiarrugas y los rellenos dérmicos, lo que en realidad ha tenido un efecto adverso en su apariencia". Tampoco tenía arrugas en el contorno de los ojos porque recurrió a la toxina botulínica, más conocida como bótox.
No es su única forma de parar el tiempo. A su edad, Cruise podría empezar a perder cabellera y, con ello, parte de su encanto. Para evitarlo, los expertos dicen que se hace injertos de pelo cada dos años (se supone que ni en Turquía ni en las clínicas de Cristiano Ronaldo), pero un especialista ha afirmado que el médico "ha hecho un trabajo muy profesional y muy sutil".
La dentadura también ha sido otro de sus campos de batalla. Cuando acariciaba la fama le aconsejaron que el trabajo de ortodoncia que se hizo años antes no estaba bien, ya que tenía los dientes desalineados y uno de sus incisivos era muy prominente. Además, estaban manchados. La solución que le ofrecieron fue someterse a una ortodoncia para después, a los 40 años, y colocarse unos brákets de cerámica. Posteriormente, tuvo un tratamiento de blanqueamiento y se puso carillas.
Contra lo que no puede luchar es con su altura. Cruise mide 1,70, algo que le parece muy poco para una estrella como él. Para parecer más alto, se vio en la presentación de Top Gun: Maverick con alzas en los zapatos de, al menos, cinco centímetros.
Pecata minuta si contamos con que Tom Cruise sigue conservando su ascendencia ante el público. Distintos periodistas afirman que este fin de semana puede que Top Gun: Maverick recaude más de 100 millones de dólares solo en Estados Unidos. Esta cifra se convertiría en la más alta de toda su filmografía.