Si, has leído bien. Y no, no es una broma. Una especie concreta de estos insectos produce una sustancia altamente nutritiva que contiene proteínas, azúcares y grasas. Los últimos estudios apuntan a que su utilización, tanto en alimentación como es cosmética, será muy beneficiosa y es cuestión de tiempo que la incorporemos a nuestra rutina.
Las cucarachas en cuestión se llaman Diploptera Punctata y no se reproducen mediante huevos sino 'dando a luz', ya que son vivíparas. Estos insectos generan una sustancia para alimentar a sus crías que está compuesta por una gran cantidad de cristales proteicos y que queda acumulada en sus intestinos. Los científicos han logrado extraerla y producirla en masa gracias a la ingeniería genética. Así han conseguido un líquido de lo más nutritivo y que podría ser la solución más sana para todos aquellos que sufran intolerancias a la lactosa, otros problemas intestinales o incluso para alimentar a países en vías de desarrollo de forma mucho más económica y fácil.
Pero no sólo se estudian sus usos en alimentación, sino también en cosmética. Sus propiedades favorecen al crecimiento y el cuidado de uñas y pelo, por lo que tanto como componente de cremas y geles o como nutricosmética, podría ser un recurso muy interesante a estudiar por las marcas.
La leche de cucaracha sólo tiene un inconveniente: las calorías. Concretamente, es cuatro veces más calórica que la de vaca, por lo que su ingesta se recomienda en pequeñas dosis. Los estudios y expertos apuntan a que en unos años, el brick de leche de cucaracha será uno de los básicos en una alimentación sana y un imprescindible en el neceser de baño.