Para muchas mujeres, aunque sea algo que no se reconoce o de lo que no se habla, la llegada de las vacaciones suele ser fuente de estrés y ansiedad. Tener que conciliar y hacer malabarismos con todos los factores de su vida provoca un agotamiento físico y emocional que deja a la mujer exhausta.
Cuando llega junio muchas mujeres ven como sus hijos acaban el colegio y lo único que pueden pensar es que ya tienen ganas de que llegue septiembre. Este sentimiento les hace sentirse culpables y malas madres, pero es que están agotadas y aún no han empezado las vacaciones.
La mayoría de las mujeres de hoy en día hacen malabarismos para coordinar y dedicar tiempo a todas las partes de su vida. Muchas veces renunciando a tiempo para ellas. Y están agotadas. Es lo que se conoce como el síndrome de la mujer agotada. El mal del siglo XXI. Este cansancio vital acaba provocando un agotamiento y mal humor crónico, que alcanza su pico en época estival, cuando la carga y el trabajo de conciliar aún se acentúan más.
"A mi consulta llegan mujeres con la espalda destrozada y que repiten continuamente la misma frase: ya no puedo más, estoy agotada, al límite...No me da la vida", cuenta Roser de Tienda, quiropráctica y experta en salud de la mujer.
Las largas jornadas laborales, salir corriendo después del trabajo para recoger a tus hijos, para hacer algún recado o ir a visitar a tus padres, hacer la compra, cocinar, limpiar, hacer los deberes y jugar con tus hijos, intentar encontrar tiempo de calidad para tu pareja? Y, sobre todo, no desconectar nunca y estar siempre pendiente de las necesidades de otros, hace que las mujeres lleguen exhaustas al final del día.
En España este síndrome aún no se trata como un mal diagnosticado, pero en Inglaterra, el Servicio Nacional de Salud ya usa el término TATT que equivale a Tired all the time, es decir: cansadas todo el tiempo.
"No es el calor lo que hace que una mujer esté sin fuerzas. Es toda la carga que soporta y acumula a lo largo de los meses. Durante meses la adrenalina nos mantiene en un nivel alto de rendimiento, no bajamos la guardia, pero cuando llega el verano, y se supone que es momento de descansar? el bajón que sufrimos las mujeres a nivel físico y anímico es tremendo. Es lo que se conoce como cansancio emocional", dice Roser.
Una de las claves más importantes es dormir bien para así levantarse descansado y ser capaz de afrontar el estrés de conciliar el verano de toda la familia. Tratar de desconectar y dedicarte tiempo a ti mismo.
Consejos para descansar y dormir mejor este verano, por Roser de Tienda
1. Cena ligero: Evita las grasas, las especias y los picantes. Elige platos ligeros como ensaladas o cremas frías.
2. Presta atención a tus pies: Son una de las partes más sensibles de nuestro cuerpo. Ahora, con las altas temperaturas puedes conciliar mejor el sueño si los enfrías o destapas.
3. Apaga los dispositivos electrónicos: Aparte de desprender ondas, los gadgets también desprenden calor.
4. Practica deporte: Si practicamos deporte llegaremos más cansados a la cama, pero durante el verano es mejor realizarlo a primera hora del día, ya que elevan nuestra temperatura corporal y nos costará dormir bien.
5. Ventila el espacio: El aire fresco y renovado siempre nos ayudará a descansar mejor.
Si fuera posible, además, sería ideal reducir tu jornada laboral y ordenar un calendario, para poder tener más tiempo, y aprende a delegar y a asumir que no todo tiene que estar perfecto. No pasa nada si no llegas a todo.
En definitiva, no te agobies por lo que no puedes hacer. Haz lo que puedas pensando en que no pasa nada por bajar el ritmo, que también es tu verano y que tienes que aprovecharlo al máximo.