Estilo de Vida

Los siete castillos con más misterio de Europa

La gran mayoría de estas construcciones fueron levantadas durante la Edad Media sobre promontorios rocosos en zonas estratégicas con la finalidad de defenderse ante posibles invasiones. La historia de muchos de ellos hablan de conquistas, de imponentes reyes, combates y violentas muertes. Este último punto es lo que ha alimentado las leyendas de muchos de ellos, hoy envueltos en un halo de misterio. Desde Exottica nos revelan los 7 más espectaculares para hacer una escapada este otoño y enamorarte de ellos (y en ellos):

1. Torre de Londres.

Situada a orillas del Támesis, frente al puente más icónico de la ciudad: Tower Bridge, se halla la Torre de Londres. Una fortificación levantada por Guillermo el Conquistador en el siglo XI que pasó de ser la residencia real a un edificio de torturas. Su máximo apogeo como prisión tuvo lugar entre los siglos XVI y XVII, cuando monarcas, escritores, religiosos y artistas contrarios a la Corona fueron encerrados, torturados y asesinados. Un hecho que se alargó durante las diferentes guerras y que ha propiciado la difusión de numerosas leyendas.

La más conocida es la de Ana Bolena, la segunda esposa de Enrique VIII que, al no ser capaz biológicamente de darle herederos, en 1536 fue encerrada en la Torre Blanca y posteriormente decapitada por adulterio. Tras su muerte, los beefeters que se mantenían en guardia durante la noche aseguraron que el fantasma de la ex reina vagaba por las diferentes dependencias del castillo sin cabeza.

2. Castillo de Frankenstein, Alemania.

En la ciudad de Darmstadt, a pocos kilómetros de Frankfurt, se ubica una de las fortalezas más enigmáticas de Alemania. Es el castillo de Frankenstein, un edificio levantado en el siglo XIII por Lord Konrad II, quien años más tarde cambió su apellido por el de Frankenstein. Aunque en un primer momento el lugar fue utilizado como residencia familiar, cuando se repartió entre los distintos miembros fue vendido y reconvertido en un refugio y en un hospital hasta ser finalmente abandonado en el siglo XVIII.

También se cree que la escritora británica Mary Shelley se inspiró en él para escribir su célebre obra de Frankenstein. Al parecer, se pudo haber basado en la imagen de uno de los hijos del Lord, Johann Conrad Dippel, un famoso químico, teólogo y médico alemán que fue acusado por afirmar que podía crear vida a partir de materia inanimada.

3. Castillo de La Mota, España.

Situado en Medina del Campo, en Valladolid, esta enorme fortificación propició históricos enfrentamientos entre la Corona de Castilla y la de Aragón. Cambió de manos en numerosas ocasiones, por lo que el castillo fue rehabilitado y ampliado varias veces hasta adquirir la imagen que luce hoy en día. Está declarado como Bien de Interés Cultural. El gran foso que lo rodea actualmente está seco, aunque hubo un tiempo en el que el agua rebosaba de su orilla. Según la leyenda que circula a su alrededor, esto ocurrió tras la muerte de la sobrina del rey, quien se ahogó en sus aguas después de que su amado, uno de los habitantes del pueblo, fuera asesinado por orden de su tío.

El rey había concertado un matrimonio para su sobrina con uno de los nobles caballeros de la corte. Ante la negativa de ella, y tras descubrir que tenía un amante, el rey lo encerró en una

torre hasta que la mujer contrajera matrimonio. Como eso nunca ocurrió, el amado fue decapitado y ella, desconsolada por tanta tristeza, se quitó la vida en la fosa. Desde aquel día, permanece secó aunque, cada 50 años, se dice que vuelve a llenarse de agua con las lágrimas de la joven. Cuando lo hace, las orillas se desbordan y los campos se inundan como señal de furia por la impotencia de perder a su amado. Su espíritu aún sigue vagando por las inmediaciones del castillo.

4. Castillo de Glamis, Escocia.

Este castillo escocés, cuya estructura principal data del siglo XV, es conocido por la obra de Macbeth de William Shakespeare. Su parte más popular es el Duncan Hall, ya que aquí es donde el protagonista asesinó al rey Duncan. Está situado en la localidad de Glamis, en el este de Escocia, y se trata de uno de los enclaves más importantes de la región, ya que en él también vivió la reina Isabel de Reino Unido durante su soltería.

Tampoco está exento de historias y leyendas. Una de las más conocidas es la Janet Doyglas, la que fue en su día la sexta lady Glamis. Fue acusada de aplicar brujería al rey, por lo que éste le condenó a ser quemada en la hoguera y su espíritu aún permanece dentro del castillo. Este fantasma se convirtió en uno de los más populares de Escocia, por lo que a veces se refieren a ella como la Dama gris.

5. Castillo de Fumone, Italia.

En la región italiana de Lazio se encuentra este encantador pueblo situado sobre lo alto de un cerro que ofrece al visitante algunas de las mejores vistas de la región. Aunque se trata de uno de los lugares más tranquilos de la zona, su castillo guarda entre sus dependencias algunas de las historias más sórdidas de Fumone. Resguardado entre murallas, esta fortificación sirvió como lugar de residencia a numerosos papas antes de trasladarse a la Ciudad del Vaticano.

Uno de ellos fue Bonifacio, quién convirtió una de las salas en una celda donde encerró a Celestino V, el anterior pontífice que había abdicado por sí mismo. Los celos y el temor a que el ex papa fuera a quitarle sus poderes, Bonifacio decidió asesinarle partiéndole el cráneo con un clavo y un martillo. Hoy, este habitáculo permanece abierto a las visitas.

6. Castillo Kinnity, Irlanda.

Construido sobre las ruinas del antiguo monasterio de St Finnians, el castillo de Kinnity es una de las principales atracciones de los alrededores de Dublín. Fue levantado en el siglo XIII y su principal característica es que, debido a diferentes destrucciones e incendios, ha tenido que ser reconstruido en múltiples ocasiones, por lo que su arquitectura mezcla distintas épocas y estilos.

Además de servir como lugar de residencia, algunos de sus dueños como la familia Darby utilizó la fortaleza como lugar donde exterminar a sus enemigos. De hecho, en una de sus capillas hay una pequeña mazmorra donde yacen los cuerpos de las víctimas. Esta habitación fue descubierta en el siglo XX y, para retirar todos los huesos, hicieron falta varias carretillas. Desde aquel momento, este lugar del castillo fue nombrado como la capilla de sangre. Actualmente, el castillo de Kinnity es un hotel de lujo con varios restaurantes donde se ofrecen visitas guiadas por el complejo. A pesar de su glamour, se dice que por las noches a veces se oyen las voces de los difuntos.

7. Castillo de Bran, Rumania.

Con montañas sorprendentes, castillos góticos, iglesias fortificadas, oscuras aldeas, criaturas sedientas de sangre y un ambiente misterioso bañado por luz de luna, Transilvania es un lugar evocador como pocos. Con razón el escritor Bram Stoker, autor de la novela Drácula, usó este castillo como inspiración para el hogar de tal afamado conde.

Una leyenda que está más cerca de la ficción que de la realidad, ya que Vlad Tepes, conocido como Vlad el empalador, el personaje en que se inspira Stoker para crear la figura del Conde Drácula, sí que existió pero no está relacionada con vampirismos.

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