Es el tumor más frecuente en las mujeres occidentales y en nuestro país se diagnostican 26.000 nuevos casos al año. Pero haciendo una comparativa con otros países, la incidencia en España es baja, similar al resto de países de Europa mediterránea, centroeuropeos, Portugal e Irlanda, pero menor a la de Estados Unidos y Canadá, Reino Unido, Países Bajos, Bélgica, Alemania, Francia y Suiza.
Las cifras, según al AECC, son reveladoras: 1 de cada 8 mujeres tendrá cáncer de mama a lo largo de su vida, pero gracias a la prevención y a los avances científicos y médicos, hoy en día la palabra cáncer no es sinónimo de enfermedad mortal y en los últimos 10 años se ha conseguido duplicar la tasa de supervivencia.
Es un mes de celebraciones. El próximo día 19 de octubre se celebra el Día Mundial contra el cáncer de mama, como compromiso de toda la sociedad en la lucha contra la enfermedad, y el 16 se celebró el día de la alimentación. Son dos fechas clave que van de la mano, ya que según los expertos, la alimentación es premisa clave para la prevención y mejora de la enfermedad. Además, la información, apoyo, acompañamiento e investigación son otros básicos para su curación. El cáncer de mama es una enfermedad grave, pero tiene cura.
Es importante cuidarse y explorarse a cualquier edad, ya que la prevención ayuda enormemente a detectar la enfermedad. Marta Fernández Cuevas, creadora del único sujetador antiarrugas del mercado (Pillow Bra), sujetador también recomendado para mujeres con tratamientos de cáncer, es experta en el cuidado de escote y senos. Marta afirma que "a pesar de que el cáncer de mama normalmente se manifiesta a partir de los 40 o 50 años, la salud de los senos se determina en gran medida durante el desarrollo del tejido mamario, ya que el pecho es más vulnerable y sensible a los estímulos ambientales. Una nutrición adecuada durante la infancia puede influir en la aparición del este cáncer durante la edad adulta".
"El consumo de ciertos alimentos durante este período de desarrollo puede determinar un cambio en la fisiología de la mama, haciéndola menos susceptible a sufrir un cáncer en el futuro. Por ejemplo, el efecto del estrógeno en las niñas puede causar desaceleramiento o detención inicial del crecimiento, así como afectar a su sincronización y velocidad en su desarrollo sexual", añade.
Los datos lo confirman. Hoy en día, aunque es muy extraño, el cáncer de mama también ataca a las niñas y adolescentes. En el caso de los hombres, aunque sólo en el uno por ciento de los casos, tampoco se libran de verse afectados por él. Aunque generalmente se detecta en hombres de 60 a 70 años, cada vez se dan más casos en varones más jóvenes.
El cáncer de mama no es sólo cuestión de mujeres: uno de cada 100 de los cánceres de mama se produce en los varones, normalmente con un pronóstico más grave, debido a que se diagnostica más tarde y a que es una enfermedad que ningún hombre se plantea que pueda padecer. La alimentación es fundamental:
- La soja, un aliado, está relacionada con un menor crecimiento de las unidades lobulares en el pecho.
- Aumento de los antioxidantes, se ocupan de proteger a las células y por otro lado evitan la contaminación de las otras en caso de daños.
- Consumir nutrientes que procedan de alimentos bajos en grasas animales y con un alto aporte de fibra.
- Añade alimentos procedentes de fuentes vegetales, ya que contienen compuestos como los isotiocianatos, que protegen las células contra el daño y estimulan los genes que inhiben la formación de los tumores.
- El pescado de agua fría, como el atún y el salmón, también es necesario en la dieta para la prevención de la enfermedad.
- Aprovéchate de la dieta mediterránea: el aceite de oliva, alternado con aceites de semillas como el de lino, es rico en ácidos grasos insaturados y esenciales como el omega-3.
- Que no falten los alimentos del género de Allium, como la cebolla, el ajo, puerros, cebolletas y cebollino. Sus compuestos azufrados son los responsables de luchar contra la aparición de las células no deseadas.
- El verde es nuestro color. Las verduras de hoja verde oscuro aportan fibra, vitamina B, fitoquímicos y clorofila, ésta última de un gran poder antioxidante e inhibidor del crecimiento de células no deseadas: col rizada, espinacas, acelgas, lombarda, etc.
- La fruta, esencial de todo tipo: manzanas, peras, pasas, frutas del bosque, melón, naranjas, pomelos...
- Básico, practicar deporte regularmente.
Y por supuesto, no olvides explorarte y realizarte un chequeo cada seis meses o un año, dependiendo de la edad. El cáncer se puede detectar el 50 por ciento de los casos con la autoexploración y el 90 por ciento con una mamografía, incluso en su etapa inicial.