A todos nos surgen las mismas dudas a la hora de hacer la maleta y más si se trata de prepararla en Semana Santa. Acaba de empezar la primavera y es habitual que el tiempo cambie de un día para otro así que es complicado saber qué meter en nuestra bolsa de viaje para no equivocarnos con nuestros outfits.
Para que no haya problemas y no vayamos ni demasiado cargados (olvídate de los 'por si acaso') ni demasido ligeros de equipaje (no será la primera vez que llegamos a la playa y de repente llueve durante los cuatro días y no tenemos ni unas deportivas para hacer frente al frío), hemos pedido ayuda a Lookiero, servicio de Personal Shopper Online, que nos da cuatro trucos necesarios (y muy útiles) para una maleta con las prendas y dimensiones adecuadas.
1. Haz una lista
Sabemos que es un engorro y que a priori da pereza, pero una lista meditada ayudará a saber qué se necesita realmente. Cuando ya se esté manos a la obra, lo mejor es ir tachando a medida que se van guardando elementos. De esta forma, uno se asegura de que no se olvida nada. A partir de ahí, hacer la maleta no debería suponer nunca más un quebradero de cabeza.
2. ¿Qué me llevo?
Es cuestión de suerte acertar con el tiempo que hará durante los días de Semana Santa. Todo puede pasar. Es cierto que, por la época del año, existe una gran probabilidad de lluvia. Por eso, es aconsejable llevar botas de agua y un chubasquero o trench ligero que te proteja de las inclemencias del tiempo. Estas prendas se pueden convertir en el mejor aliado para construir looks de vacaciones con un toque divertido y original.
¿Qué básicos no puede faltar nunca en el perfecto equipaje? Unos jeans, camisetas y un par de zapatos cómodos o unas zapatillas deportivas para posibles caminatas (o para horas de espera viendo procesiones). Prendas combinables que se puedan usar tanto de día como de noche, permitiendo lucir así diferentes looks. Y si a todo esto se le añade un par de gafas de sol, una mochila, un foulard y un sombrero, tendrás un estilo de 10.
3. ¿Cómo ahorrar espacio?
Colocar la ropa en la maleta puede resultar una tarea difícil si no hay una buena organización.. Es por ello que los expertos recomiendan llevar puestas durante el trayecto las prendas que más ocupen y las más pesadas. De esta manera, además de ahorrar espacio, irá más ligera, pudiendo dejar sitio para otras cosas importantes.
Otro truco es doblar camisas, camisetas y pantalones y enrollarlas de forma cilíndrica. Las prendas se arrugarán menos y ocupan la mitad de espacio. Y si se necesita aún más sitio, se puede meter la ropa interior, calcetines y medias dentro de los zapatos para aprovechar ese pequeño hueco adicional, e incluso guardar la ropa en bolsas al vacío para que, además de ocupar poco, lleguen sin ninguna arruga.
4. Dejar sitio para otras cosas
Además de la ropa, medicinas o productos de belleza, en vacaciones se necesita dejar hueco para otras cosas. Los recuerdos del destino o compras de última hora se suelen dejar para el final y, a la hora de hacer la maleta de vuelta, uno puede encontrarse con problemas de exceso de peso o simplemente, que no cierre. Por eso, es mejor ser previsor y no llevar desde un inicio todo demasiado lleno para evitar volverte loca el último día. Dejar al menos un 20% de espacio ayudará a no tener que deshacerte de cosas.