La muerte de una niña de 13 años el mes pasado por el Síndrome del Shock Tóxico, una enfermedad relacionada con el uso de tampones, ha reavivado la preocupación por la composición de los mismos. La empresa propietaria de Tampax afirma que son "seguros".
Procter&Gamble, empresa propietaria de Tampax, se ha visto obligada a ceder ante las presiones de las consumidoras y asociaciones de mujeres de Estados Unidos y ha dado a conocer, mediante una serie de tablas informativas, los materiales de los que están hechos los tampones de la marca Tampax. Algodón y rayón, también conocido como viscosa, son, según la empresa, los principales componentes, a los que califica de "seguros".
Las mujeres solicitaban este tipo de información, ya que se ha relacionado el uso de tampones con el llamado Síndrome de Shock Tóxico, una enfermedad muy poco frecuente pero grave que puede llegar a ser mortal. Está causada por unas toxinas producidas por la bacteria Straphylococcus aureus, y aunque aún no se sabe con certeza qué la causa, y se la ha relacionado directamente con el uso de tampones. Esto, sumado a la muerte el mes pasado de una chica de 13 años por esta causa, ha hecho que saltaran las alarmas y el producto para los períodos menstruales en el punto de mira.
En la web P&G también han detallado los otros materiales secundarios que se pueden encontrar: en el aplicador, papel o plástico con pigmentos de color, y en la cuerda, algodón y poliéster.