Que a estas alturas, cuando la gran mayoría de las mujeres están más que acostumbradas a usar los populares tampones, nos que digan que cambiemos el hábito y empecemos a usar la copa menstrual es, sin duda, algo hasta difícil de digerir. Lo cierto es que a nivel de salud se trata, según gran cantidad de expertos, de la mejor opción.
Al parecer, la copa menstrual es una alternativa ecológica y saludable a los tampones y compresas. No contiene sustancias tóxicas y nos ayuda a prevenir infecciones. Además, el excesivo uso de tampones podría ser negativo para el organismo.
Las copas no llevan ningún tipo de sustancia química y, como aseguran expertos, "las usuarias no se arriesgan a padecer el síndrome del shock tóxico", una enfermedad que se asocia tradicionalmente al uso continuado y excesivo del tradicional método.
Además se trataría de la opción más ecológica, ya que según datos de la empresa copasmenstruales.com, todos los años se desechan un total de 94.500 millones de compresas y tampones en todo el mundo. Ahí es nada.
¿Desventajas? A pesar de que a la larga acaben siendo bastante económicas, la realidad es que para la vida diaria el clásico tampón sigue siendo la opción más rápida, fácil de usar y efectiva. Pero si os atrevéis finalmente con la copa, su precio es de 25 euros y, a lo largo de su 'vida fértil' una mujer usaría aproximadamente 3 de ellas, por lo que si echamos cuentas, se acabaría ahorrando.