Cuando las estrellas del mundo se alinean y el destino parece orquestar de manera perfecta la unión de una millonaria y su príncipe no cabe duda de que el universo está de alguna manera conspirando para que el momento sea inolvidable. Así es la historia de Chrysi Vardinogianni, la heredera de la vasta fortuna petrolera, y Nicolás de Grecia, primo carnal de Felipe VI y descendiente de una de las casas reales más reconocidas de Europa. Este viernes 7 de febrero ambos se dan el "sí" en una ceremonia que promete ser un despliegue de elegancia, tradición y glamour, el lugar elegido: la iglesia de San Nicolás de Rangava, en Atenas, una joya arquitectónica del siglo XI que ha sobrevivido a los estragos del tiempo, del fuego y de las balas de cañón. La iglesia, reparada en el siglo XVIII tras ser dañada en una guerra, es un símbolo de resistencia y renovación, al igual que lo será este enlace entre dos mundos aparentemente opuestos pero profundamente conectados en su búsqueda por la perfección.
A medida que la fecha se acerca, se han filtrado detalles sobre lo que promete ser una boda de ensueño, y uno de los aspectos más esperados es, sin lugar a dudas, el vestido de novia. Adelanta Hola que el elegido por la futura princesa de Grecia para vestirla es nada menos que Christos Costarellos, diseñador que ha sabido ganarse el respeto de las más grandes celebridades y royals, y cuya destreza en la creación de vestidos etéreos, femeninos y sofisticados ha conquistado los corazones de quienes buscan elegancia y personalidad.
Christos Costarellos: Un diseño inspirado en la tradición, proyectado hacia el futuro
Para comprender por qué esta madre divorciada y con dos niños ha optado por Costarellos, es necesario adentrarse en el fascinante mundo de este diseñador griego cuya carrera ha sido una sucesión de éxitos. Nacido en Düsseldorf, Alemania, en el seno de una familia de artesanos —su madre costurera y su padre sastre—, desde muy joven estuvo en contacto con el mundo de los tejidos y la costura. Este entorno familiar, cargado de tradición y destreza, fue el caldo de cultivo perfecto para que el joven Christos desarrollara una fascinación por el diseño de moda. La vida de Costarellos parece escrita con hilos de seda, pues decidió estudiar diseño de moda en la Escuela de Moda Dimitrelis en Grecia y más tarde, diseño de vestuario en el prestigioso London College of Fashion. Su paso por las grandes capitales de la moda le permitió empaparse de técnicas contemporáneas y tendencias globales, pero su alma nunca se desligó de sus raíces helénicas, las cuales están impregnadas en cada una de sus creaciones.
En 1998, fundó su propia firma en Atenas y desde entonces ha sido sinónimo de elegancia atemporal y sofisticación. La marca comenzó con una línea dedicada exclusivamente a vestidos de novia, y fue precisamente en este campo donde Costarellos empezó a destacar. El diseñador se ganó rápidamente la admiración de novias que buscaban algo más que un vestido, que deseaban una pieza que no solo reflejara su estilo, sino que también contara una historia. Los vestidos de Costarellos son conocidos por su minuciosidad en el trabajo artesanal: el uso de técnicas como el moulage (un método de creación en el que el vestido se confecciona directamente sobre el cuerpo), los bordados hechos a mano y la utilización de telas que parecen fluir como un río de elegancia. Estos vestidos no son solo prendas de vestir, son una obra de arte que respira feminidad.
La demanda creció rápidamente, y con ello la expansión de su firma. Costarellos dio el siguiente paso, creando una línea de prêt-à-porter que mantuvo la esencia de su estilo, pero con la posibilidad de llegar a un público más amplio. A través de sus colecciones, el diseñador ha logrado fusionar elementos tradicionales de la cultura griega con técnicas contemporáneas, creando un puente entre el pasado y el futuro. "El proceso creativo que sigo forma un puente que conecta elementos del pasado, haciéndolos relevantes para el presente mientras proyectan ideas para el futuro", ha dicho en múltiples ocasiones Costarellos. Y así, el presente de su firma está marcado por una estética femenina, sofisticada, y a la vez accesible, que encuentra la armonía entre la tradición griega y las vanguardias de la moda internacional.
Un sello de elegancia que ha conquistado a las grandes figuras del mundo
El nombre de Christos Costarellos ha trascendido más allá del ámbito de la moda nupcial. A lo largo de los años, se ha ganado la confianza y admiración de figuras internacionales de la alta sociedad, las celebridades más destacadas y, por supuesto, de las royals. El vestido de novia de Carrie Symonds, la esposa del exprimer ministro británico Boris Johnson, es uno de los ejemplos más emblemáticos del talento del diseñador griego. El vestido de Symonds, confeccionado en encaje y con un aire bohemio que evocaba a las diosas del pasado, se convirtió en una pieza que trascendió la moda nupcial y se consolidó como un símbolo de elegancia natural.
Pero el amor por los diseños de Costarellos no se limita solo al ámbito británico. Dakota Fanning, Chrissy Teigen, Gillian Anderson, Paris Hilton, Jasmine Tookes, Karlie Kloss… Las grandes celebridades han caído rendidas ante la destreza del diseñador para crear vestidos que no solo visten, sino que transforman. El vestido de Fanning en la alfombra roja de los Oscars o el de Teigen en la gala del Met son solo un par de ejemplos de la longeva relación entre el diseñador y las estrellas de Hollywood.
No solo las figuras de la farándula han confiado en Costarellos para sus compromisos más importantes. Las royals también han encontrado en sus creaciones la estética perfecta para reflejar su elegancia y distinción. La princesa Rania de Jordania eligió un vestido azul de la casa griega para su retrato oficial de compromiso. Este vestido, con un delicado y refinado corte, refleja la capacidad de Costarellos para captar la esencia de la nobleza y convertirla en algo contemporáneo y fresco.
Matilde de Bélgica, por su parte, sorprendió con un abrigo midi de lana de Costarellos durante una Visita de Estado a Grecia, un ejemplo perfecto de la versatilidad de la firma, capaz de adaptarse a diversas ocasiones con un sello distintivo de lujo discreto.
¿Por qué Chrysi Vardinogianni eligió a Costarellos para su boda con Nicolás de Grecia?
Es evidente que la conexión entre Chrysi Vardinogianni y Christos Costarellos no es una mera casualidad. Chrysi, heredera de la enorme fortuna petrolera de la familia Vardinogianni, pertenece a un linaje que ha conocido tanto el lujo desmesurado como las exigencias de mantener una imagen impecable. En su boda con Nicolás de Grecia, la elección del vestido de novia no podía ser menos.
Costarellos, con su capacidad para fusionar la tradición griega con una estética moderna, representa el equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo, lo solemne y lo contemporáneo, lo griego y lo universal. La aristocracia griega, de la que Chrysi forma parte, ha sido durante siglos testigo de bodas fastuosas, pero también ha evolucionado hacia una imagen de elegancia sutil que no necesita de excesos ni ostentación. Costarellos, con su dominio del diseño atemporal, logra ofrecer justo lo que Chrysi Vardinogianni desea: una prenda que no solo rinda homenaje a sus raíces griegas, sino que también proyecte una imagen de modernidad y frescura, sin perder nunca la sutileza que requiere un evento tan importante como un matrimonio real.
Este viernes 7 de febrero, cuando Chrysi Vardinogianni camine hacia el altar descubriremos al detalle el vestido de Christos Costarellos.