Álvaro Vargas Llosa ha presentado en Madrid la IV Jornada Anual de la cátedra que lleva el nombre de su padre el Nobel. Sobre cómo ve el futuro del periodismo en España, en referencia a las medidas de Pedro Sánchez sobre el control de la titularidad de los medios, ha asegurado: "Hay un peligro real de que la política comience a inmiscuirse más de lo necesario en el periodismo, utilizando diversos pretextos. Algunos de ellos, como el nivel de crispación y violencia verbal que se observa en las redes, no son asuntos menores. A nadie le agrada la virulencia que a veces se difunde. Pero creo que lo que se está proponiendo en España, en algunos países de América Latina, y también en Estados Unidos, es extremadamente peligroso. En lugar de solucionar el problema, agrava la situación, porque lleva a un nivel de control y censura que va en contra de la libertad de expresión, que todos aquí defendemos".
La Cátedra Vargas Llosa se creó en 2010 para promover la cultura, la literatura en lengua española y la literatura hispana en general. Inicialmente, operaba en el marco de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, pero cuando la biblioteca dejó de existir, la cátedra fue absorbida por la Fundación Internacional para la Libertad. "Absorbida" no significa disuelta, sino que desde el punto de vista jurídico y administrativo pasó a la fundación, aunque mantiene un perfil diferenciado, ya que la fundación también tiene un enfoque político, mientras que la cátedra se centra en lo literario y cultural.
Raúl Tola, director general de la cátedra, señaló tres proyectos: la expansión del Festival Escribidores, que va por su cuarta edición en Málaga y Andalucía y que se expandirá a otros países; el Festival Juvenil de Literatura junto a la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid; y la sexta edición de la Bienal de Novela Mario Vargas Llosa, que tendrá lugar el próximo año en Cáceres, Extremadura. Reunirá a los principales creadores de habla hispana para una semana de debates, charlas y diálogos, y concluirá con la entrega del premio de la bienal, dotado con 100.000 dólares.