El director de orquesta Pablo Heras-Casado se pone al mando de Los maestros cantores de Núremberg, de Richard Wagner, con una producción de más de cinco horas. En palabras del propio Heras-Casado, un drama operístico "en el que Wagner vuelve a sus raíces de la música, de la tradición alemana". Habla, dice, "de la importancia del arte, de la música en la sociedad y de la cultura", en la presentación a los medios de prensa.
Para el director artístico del teatro madrileño, Joan Matabosch, se trata de un proyecto "ambicioso", que cuenta un elenco de 230 artistas: 19 solistas, el Coro Titular del Teatro Real, con 112 cantantes preparados por José Luis Basso, y la Orquesta Titular del Teatro Real, con una plantilla de 95 músicos. Encabezan este magno elenco, Gerald Finley, que da vida a Hans Sachs; y Leigh Melrose, que encarna a Sixtus Beckmesser.
Laurent Pelly, director de escena asociado al mundo de la comedia, se enfrenta a su "primer Wagner" en este título enmarcado en el género del drama. Los maestros cantores es una reflexión sobre la creación musical de artesanos-compositores durante el siglo XVI en Nuremberg en tono burlesco y con personajes arquetípicos que representan las grandes corrientes del Romanticismo. Pelly, figurinista de la producción, cuida los más de 300 trajes que utilizarán los 136 intérpretes en escena.
Rumbo a Copenhague
Esta gran producción, que estará en cartel hasta el 25 de mayo, se presentará posteriormente en los teatros coproductores, la Ópera Real de Dinamarca en Copenhague y el Teatro Nacional de Brno (en la ciudad checa del mismo nombre). Debido a la larga duración de la ópera –cerca de 5.15 horas con dos pausas–, las representaciones comienzan a las 18:00 horas y el domingo 28 de abril, a las 17 horas.
Heras-Casado está muy vinculado al repertorio wagneriano. Después de haber inaugurado el Festival de Bayreuth, con Parsifal (que volverá a interpretar este año), va a dirigir una nueva producción de El anillo del nibelungo, junto a Calixto Bieito, en la Ópera de París.