El filósofo y escritor recorre en 'Carne gobernada' su trayectoria ideológica, desde la izquierda juvenil en la que creció hasta el constitucionalismo ilustrado de derechas.
Tremenda polvareda ha levantado la salida de Fernando Savater de El País, periódico en el que rubricó su firma desde su fundación, en 1976. Savater ha lanzado su Carne gobernada (Ariel) donde vierte duras críticas a la línea editorial del diario en el que siempre escribió. El filósofo donostiarra, de 76 años, comparte en este libro su lado más personal. Se muestra sin filtros y emprende camino a lo largo y ancho de su ideología política y de su evolución. Un itinerario en el que también da cabida a sus vivencias, la sensualidad en la madurez, el erotismo que creía imposible y la libertad sexual de los mayores.
A fuego lento
Atiende el título, Carne gobernada, al deseo del autor de hacer un símil entre la cocina de antes, la tradicional del fuego lento, con los tiempos que corren vertiginosamente. "Una biografía humana e intelectual", reza la sinopsis. "La carne gobernada es un guiso asturiano en el que el vacuno es cocinado muy lentamente. Es una cocina "casi desaparecida" por el tiempo y el mimo que requiere para prepararla, "algo poco común en los tiempos que corren".
Tirando de este hilo conductor, el autor escribe este texto "despacio y con amor, con inusitada valentía y coherencia intelectual", continúa la nota. "Son pasajes íntimos de política, amor y deseo", que ayudan a conocer al hombre que hay detrás del intelectual.

Evoca en estas páginas su infancia, su compromiso cívico y sus ideales políticos, que defiende como ideales "menos cambiantes de lo que la mayoría cree". Y eso que nos lleva de la mano en este viaje de evolución, desde su ideario de izquierdas de juventud hasta su constitucionalismo ilustrado. "Un giro ideológico", dice la reseña en el que sintetiza los recuerdos de la mujer de su vida, Pelo Cohete (como él llama a Sara Torres Marrero); su relación con el diario de su vida y la memoria melancólica y admirada de sus padres.
Arranca el filósofo su relato hablando de la vejez, "que le ha cogido por sorpresa" y la edad serena, la que marca la experiencia de la vida. Natural de Donostia, Savater ha ejercido la docencia primero como profesor de Ética en la Universidad del País Vasco y después como catedrático de Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado más de 50 títulos y ha sido traducido a veinte idiomas. Ha cultivado el ensayo político, literario y filosófico, también relatos y obras de teatro.
Destacan La aventura de pensar (Debate), La tarea del héroe (Ariel), Las preguntras de la vida (Booket), Diccionario filosófico (Ariel) y El traspié (Anagrama). Su libro más personal, La peor parte, en el que canaliza su amor por Sara con la que compartió 35 años de su vida. Savater, lejos de caer en la nostalgia del pasado, rinde tributo a la memoria de la mujer que amó e invita a celebrar el amor y los momentos de felicidad compartida. Un canto a la vida. Entre sus reconocimientos, el Premio Nacional de Literatura en 1982 en la modalidad de ensayo por La tarea del héroe. También se alzó con el Premio González-Ruano de Periodismo por un artículo que publicó en 2001 en El País y que llevaba el título de Mi primer editor.