Junto con el turrón, el roscón se lleva los honores de los postres navideños. Pese a la moda del panetone, este pan dulce de miga aromatizada con agua de azahar sigue siendo el rey.
Convive con el panetone con toda naturalidad. Nuestro roscón de Reyes es el dulce más tradicional para estas fechas en que celebramos la visita de los Magos de Oriente. Para no perderse en el universo roscón trazamos un recorrido por las pastelerías que nos ofrecen unas creaciones de máxima esponjosidad, de miga tierna, jugosa, aromática y con esa lluvia de almendras crujiente y mediterránea.
Abrimos este recorrido en El Horno de Babette. Beatriz Echeverría ha incorporado a este pan navideño nuevos ingredientes como la mandarina. "Empecé a desarrollar mi propia receta en el pequeño laboratorio que era mi escuela, y mucho de lo que hacemos ahora viene de entonces: el uso de cítricos naturales, amasados lentos y progresivos y hornadas a baja temperatura… Hemos logrado una receta innovadora, pero también purista". También suma, y mucho, que elabora la cocción en molde en vez de bandeja, lo que permite un desarrollo en horno muy superior: "Logramos una miga exquisita y tierna, que crece en vertical, de bocado suculento también por el uso de buena mantequilla, tan aromática. Hay gente que lo llama roscottone".
Levaduramadre va más allá con sus innovaciones. Rompe el molde este año con el muffin de Reyes, un trampantojo que mantiene el reconocible sabor a agua de azahar del roscón, así como su fruta confitada. Se trata de un bizcocho con notas de ralladura de limón y naranja natural. Un frescor acompaña a la dulzura del ron y la cobertura de almendra laminada, azúcar perlado y el ganache montado de chocolate blanco. Otra opción: la corona de Reyes, elaborada con chocolate puro 70%. La compañía, fundada por Moncho López e Iñaky de la Cuesta, de la red de panaderías de Comess Group, también ofrece las versiones tradicionales con relleno o sin relleno y en diferentes tamaños.
Miguel Moreno, tercera generación de la familia fundadora del grupo Mallorca, camina en solitario con Pan y Cacao, obrador de productos artesanales de kilómetro cero. Formado en el Instituto Glion de Gestión Hotelera (Suiza) y en Fauchon París, Miguel crea su delicioso roscón en la versión tradicional (a partir de 10 euros) y de nata o trufa (a partir de 16 euros). Para los fans del panetone, el suyo lleva dos amasados y dos fermentaciones de masa madre. Está disponible en la versión chocolate y avellanas, con una masa ligera de sabor a mantequilla y chocolate del 70%, cubierto de crujiente de cacao y avellanas; y también, la versión de frutas, ligera, con naranja y limón confitado con pasas y sabor a miel.
150 años de Viena
Harina, mantequilla, azúcar, sal, ralladura de limón y de naranja, levadura, huevo líquido, ron y agua son los ingredientes para elaborar la masa del roscón de Viena Capellanes. Y el azahar, claro. La decoración lleva la característica fruta escarchada, guindas, almendra en bastones y azúcar mojado para dar un efecto de nube. Por último, los rellenos, que aportan el toque de vanguardia e innovación a este dulce tradicional. Viena ofrece el rosconcito de Reyes de Baileys: la clásica masa, en formato individual, con un relleno de nata aromatizada con Baileys, y con un baño de chocolate con leche con un toque caramelizado.
Con motivo del 150 aniversario de la cadena, Viena recupera para las sopresas de sus formatos más grandes una miniatura de sus coches autogiro, con el que realizaban los repartos a domicilio en los años 30 del siglo pasado.
Más exquisiteces, en delivery: Just Eat lleva hasta la puerta de su casa este pan navideño. Por ejemplo: Vainille Bakery Lab, obrador artesano que se inspira en el roscón de Reyes de siempre. De trufa, tradicional, o de nata. También, Balbisiana, pastelería de moda en redes sociales gracias a sus espectaculares tartas decoradas preparadas para estas fiestas. Ofrecen su roscón, sin fruta escarchada y con un toque de limón y de naranja, que el año pasado quedó finalista en el concurso Mejor Roscón de Reyes Artesano de Madrid. Puede ir con o sin relleno.
