Cuarenta galerías y editores de impresión copan el cartel en la Feria Internacional del Grabado. Artistas consagrados y emergentes se dan cita en el Palacio Euskalduna de Bilbao. Créditos fotos superiores: Pablo Picasso, Peintre avec une Sculpture sur une Sellette, une Femme nue et un Sculpteur, de Aleseide Gallery. Salvador Dalí, La Divina Comedia, de Librería Eurolibro. Claudio Roncoli, Rambler, de Artistas Belgrado.
Qué tienen en común Warhol, Goya o Durero: los tres trabajaron el grabado. Es la disciplina protagonista de la Feria Internacional del Grabado (FIG), que cumple su 12º edición. Veremos todos sus formatos: desde xilografía, calcografía y litografía hasta serigrafía. "Son técnicas como lo son la acuarela, el óleo, el fresco o gouache. Otra forma de expresión", apunta el director del evento, Iñaki Alonso.
El Palacio Euskalduna abre sus puertas a esta cita con el arte de la estampación. En palabras del Alonso, frente a técnicas de pintura con un original, "el grabado permite hacer obras seriadas de más de un ejemplar. Esto facilita que la obra del artista llegue a mayor público. Es un soporte ideal para iniciarse en el coleccionismo al ser más asequible". Señala el director que hay excepciones, como por ejemplo la serigrafía de Andy Warhol Shot Sage Blue Marilyn: "Se puede vender en subasta por cerca de 200 millones". En FIG, coleccionistas, grabadores y aficionados encontrarán variedad de precios, obras asequibles de autores emergentes y de medio recorrido, como Regina Giménez; y piezas de artistas consagrados, como Chillida, Saura, Zóbel o Tapies.

Japón, cuna del grabado
La técnica del grabado, que seduce a las nuevas generaciones de creadores, hunde sus raíces en la segunda mitad del siglo XV. Unas láminas impresas firmadas por el renacentista alemán Alberto Durero circulaban por el continente. Su trabajo se considera el germen de la difusión de obras más allá de su país de origen. Las cortes europeas y los pequeños burgueses de la época querían coleccionar y guardar trabajos artísticos. Solo un coetáneo, el italiano Andrea Mantegna, se acercó al éxito de Durero. Luego llegarían Rembrandt y Goya. En el XX, el grabado alcanzó su cima con Picasso, Chagall, Miró, Bourgeois, Hockney y el citado Warhol, padre del pop art americano.
Cuna del grabado es Japón, que en esta 12º edición participa como país invitado. La obra referente japonesa en este campo es La gran ola de Kanagawa. Se trata de la primera de la famosa serie Treinta y seis vistas del monte Fuji firmada por Katsushika Hokusai, pintor y grabador que trabajó en Tokio entre los siglos XVIII y XIX. Pintores impresionistas como Toulouse-Lautrec, Gauguin, Degas, Van Gogh o Monet declararon su admiración por el trabajo del japonés.
La feria se inaugura el 23 de noviembre en el Palacio Euskalduna, en la avenida Abandoibarra número 4 de Bilbao, junto al Museo Guggenheim.