Son los diez cócteles que incorpora este verano Agustín Corral al bar del Boho Club. En algunos de ellos refleja su paso profesional por Nueva York y México.
Fue en Nueva York y México donde Agustín Corral conoció mezcales y tequilas que le entusiasmaron en mezclas más allá de la Margarita, por su utilidad en la vanguardia de la coctelera, de la que hasta entonces participaban poco. Agustín Corral (Buenos Aires, 1989) dirige desde hace cuatro años el bar de cóctel del Boho Club, el singular resort de Marbella situado en Lomas de Río Verde, junto a Puerto Banús.
Otros cócteles se los inspira la evolución en el oficio de su ya larga permanencia en España, al que considera un país sin límites en el universo del bar. A lo largo de su carrera, además de sus investigaciones en destilados, especias, maceraciones y técnicas diversas, ha tenido la oportunidad entender e interpretar el mundo creativo de la coctelería, que se encuentra en constante evolución. La sutileza de los aliños en el trago, la importancia sustancial del hielo –que no solo enfría, sino que uniforma las densidades de las bebidas que se mezclan– o su aproximación a la cocina de Boho, con cuyo chef colaborara en los adobos de ostras y mariscos o sugiriere flambeados propicios, convierten su trabajo en un festival de satisfacciones con estos 10 nuevos cócteles, siempre en busca de ser oportuno sugiriendo y acertando con el gusto del cliente.
NUBES DE MARBELLA
Sedoso, dulce y cítrico. Su base alcohólica es una infusión de nubes en ginebra junto con agua de hibiscus especiada, un cóctel que se concluye con una espuma de cítricos.
MAYETO
Seco, salino y semidulce. En la gama de los Spritz, a base de un vermouth de Jerez rosado, con un amargo de pomelo y una tónica mediterránea. Está inspirado en el temple andaluz de Boho.
SERRANITO
Picante medio y especiado. Brota de mi experiencia mexicana, en busca de sensaciones ahumadas y picantes, con una base alcohólica de tequila infusionada en parmesano y cilantro, licor de chipotle y piña fresca.
796 SOUR
En este caso se infusiona el ron añejo venezoelono con solera con varias especias clavo, vaina de vainilla, pimienta de jsmaica y canela durante 48 horas en un recipiente inerte para darle más matices. Clara de huevo, zumo de lima y sitpe de azúcar mascovado
MILK PUNCH
Como compartir es vivir, quise crear un cóctel válido para todo público. Puede tomarse individualmente o compartirse pidiéndolo en ponchera. Conjuga diversos alcoholes sumergidos en leche de coco durante 48 horas y luego clarificado.
BARON
Amaro Montenegro, mezcal, vino de madeira, bitter ahumado, naranja amarga. Es un homenaje a la esencia del amargo junto a los delicados ahumados del mezcal que le dan vigor y diferencia.
NEGRONI
Una interpretación moderada y refrescante del poderoso Negroni clásico que sometemos a una crianza breve en una barrica curada con Pedro Ximénez que le otorga matices ahumados y golosos.
LUSH FOAM
Elaboración fundamentada en el vodka Grey Goose y el licor de saúco agitados en coctelera que se concluye con una espuma sopleteada con hibiscus y la vaporosa sensación del merengue.
RASPBERRY FIZZ
Nos hallamos ante un cóctel animado por los aromas especiados que aporta el hibiscus macerado con pieles de cítricos, clavo y pimienta de Jamaica. Un trago largo y refrescante cuyas base es la Bombay Bramben de frambuesa.
ZOMBIE
Se trata de un clásico de la familia de los Tiki, que convoca dos tipos de ron, un licor especiado: el ferenum y el licor de pimienta de Jamaica. En su degustación la esencia vegetal sobresale sobre su carga alcohólica.