Estilo de Vida

¿Verano y maquillaje? Sí, se puede: te damos todas las claves

En verano, las altas temperaturas y el calor pueden hacer que maquillarse dure menos que un helado en la playa. Mantenerlo en su sitio durante todo el día y adaptarlo al estado de nuestra piel se convierte en un objetivo difícil de alcanzar.

Esta problemática puede deberse a distintos motivos como, por ejemplo, que no estemos usando los productos más adecuados para nuestra piel a la hora de maquillarnos, o que no los estemos adaptando a la temperatura y humedad existente. A pesar de que el calor apriete, no tenemos por qué renunciar a nuestro neceser de maquillaje con productos que nos ayuden a lucir un mejor aspecto y sin brillos durante todo el día. Pero para conseguirlo, son varios los factores a tener en cuenta.

Bajo este contexto, y con el verano a punto de estrenarse, Mar Santamaria, Responsable de Atención Farmacéutica, y Aïna Munné, experta en dermocosmética y formulación de PromoFarma by DocMorris, comparten los pasos que debes seguir, así como los mejores trucos para lucir un maquillaje perfecto este verano, sin descuidar el cuidado del rostro y la piel.

1. Prepara la piel sin pasarte

¿Cómo puedes encontrar el equilibrio óptimo entre cuidado y saturación de la piel? La farmacéutica Mar Santamaría lo tiene claro. Antes de la base de maquillaje, aplícate tu cosmético hidratante favorito. Pero evita:

- Aquella crema hidratante "de la que todo el mundo habla en Instagram" pero que no va con tu tipo de piel, simplemente porque no cubre tus necesidades.

- Las texturas demasiado pesadas, untuosas u oclusivas. Puede que en invierno te sienten como anillo al dedo, pero ahora ya no.

- La multicapa estilo coreano: tras la limpieza, aplicar la esencia, el serum número 1, el serum número 2, la emulsión hidratante… ¿Seguro que necesitas todos estos pasos? En verano, menos es más.

Incluye sí o sí:

- Aquel único cosmético básico que, tras la limpieza, mime tu piel. Que sea 360, multifunción, con los ingredientes que aseguren que tu rostro está hidratado, pero no "sobrepasado" de ingredientes emolientes.

- El fotoprotector, que puede formar parte del mismo producto anterior u otro que añadas ligerito, de rápida absorción y siempre antes del maquillaje.

Aïna añade otro tip: déjalo secar completamente antes de aplicar tu maquillaje.

Otras opciones:

- Ampollita efecto flash: De acabado ultraligero, deja la piel a prueba de un día largo. Muchas de ellas ya incluyen ingredientes hidratantes, por lo que, si tu piel no está muy sedienta, con este producto y añadiendo fotoprotección, será suficiente.

- Prebase con siliconas: Aseguran que tu maquillaje se asiente bien y tenga una óptima permanencia. Sin residuos, ni acabado pesado.

- Algunos fotoprotectores tienen función de prebase, también aquellos de tacto asiliconado y efecto 'blur'. Son ideales para las épocas de sol si usas maquillaje, ya que permiten que este se asiente bien en la piel sin moverse con el sudor ni los roces.

2. Adapta tu maquillaje al verano

Es probable que si usas la misma base o maquillaje que te aplicas en otoño e invierno, no tenga el mismo efecto en la piel. La experta en dermocosmética, Aïna Munné, te explica por qué: "Es probable que te haya cambiado un poco el color y la piel se comporta diferente: hay más humedad, sudas más y puede que los poros se vean más agrandados. Además, algunas pieles sensibles y reactivas puede que estén un poco más enrojecidas, así que, tendrás que adaptar el tono de tu maquillaje en verano".

Si no quieres cambiar de producto, existen gotitas correctoras del color que, además, se pueden utilizar como bronceador líquido en los pómulos y en la nariz. Añade algunas a tu maquillaje habitual, tanto si es una base como si es una BB cream, hasta conseguir el tono que más se adapta a tu piel.

Otra opción es cambiar de textura y probar con diferentes acabados. Si sueles usar base, ¿qué tal si pruebas una BB cream? ¿O una base en acabado serum? Y si no tienes mucho por cubrir, puedes optar por usar un corrector para camuflar zonas estratégicas (ojeras, aletas de la nariz, algún granito o rojez) y dejar el resto de la piel al natural.

Atención, ¡TRUCAZO! Aunque parece que vaya en contra de la lógica, los productos que aguantan más en verano son los líquidos o en crema, en contraposición con el polvo. Por este motivo, es recomendable usar el polvo compacto solo en zonas estratégicas (y no en toda la cara) y cambiar tu colorete o bronceador habitual por un producto en crema.

Del mismo modo que con la rutina facial, menos es más: cubre lo que te apetezca cubrir con medida y para el resto, aprovecha el glow natural de la piel que da el veranito.

3. Reaplica la fotoprotección y refresca el cutis

Pero, ¿cómo hacerlo sin estropear el maquillaje? Tras un baño en la piscina, haber sudado o simplemente a la hora de retocar el maquillaje, toma nota de los siguientes cosméticos, porque Mar Santamaría trae la solución: "Ten a mano un frasco pequeño de agua termal, agua de belleza o hidrolato de rosas. Cualquiera de los tres sirve para fijar el maquillaje, hidratar y refrescar sin aportar más de la cuenta. No te pases con la cantidad de pulverización, para no aguar el acabado final".

Opta por un fotoprotector en formato bruma o agua solar: agita y pulveriza. Son extremadamente ligeros, minimalistas a nivel de textura (no en protección) y nos permiten ir renovando la protección frente al sol durante todo el día.

Otra buena idea es el fotomaquillaje: por ejemplo, los polvos compactos con pigmentos, FPS y una esponjita para su aplicación, o mediante una brocha retráctil, son ideales para retocar el color, los brillos y añadir protección frente al sol en un único gesto.

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