El primer reloj Royal Oak Offshore nació en abril de 1993 y fue lanzado en la Feria de Basilea con el objetivo primordial de rejuvenecer la colección y satisfacer la demanda del mercado alemán. En ese momento, el tamaño promedio de los relojes para hombres era de alrededor de 36 mm de diámetro. Con sus 42 mm de diámetro y 14,05 mm de grosor, el primer Royal Oak Offshore fue considerado escandaloso. Sin mencionar la enorme junta de resistencia al agua que sobresale de su bisel. Su precio también es impactante, ya que era el doble que un Royal Oak clásico. Esto se debió, por un lado, a la extrema complejidad de su caja resistente al agua (hasta 100 metros); y, por otro, a su mecanismo cronógrafo automático, el primero de la familia Royal Oak.
Durante los primeros tres años de ventas, solo se ganó a un círculo muy limitado de clientes (se necesitaron cinco años para vender los primeros 1,000), la mayoría de ellos jóvenes e italianos, pero fueron los que allanaron el camino para el éxito espectacular e inesperado que vendría después. A partir de 1995, estuvo disponible con materiales de lujo y, al año siguiente, comenzaron a aparecer nuevas variantes que dieron lugar los distintos modelos que componen la colección, seguidos pronto por versiones de correa de goma y ediciones limitadas.

A su éxito, contribuyó en gran medida que dos grandes figuras de la cultura pop utilizaran los relojes de esta marca. El primero de ellos fue Arnold Schwarzenegger, actor de renombre, que llevaba ediciones especiales de Offshore en películas como End of Days o Terminator 3. De la misma forma, también el rapero Jay-Z lo popularizó dentro del mundo del rap y figuras como Kanye West y Pharrell lo lucieron en sus muñecas. También lo hicieron Ari Gold y Vinnie Chase en Entourage de HBO.
Así, en la década de 2000, la colección se volvió tan importante que las ventas superaron en número a las del Royal Oak. Esto, poco a poco, llevó a toda la industria relojera a unirse al carro de los relojes de gran tamaño, un segmento para el que, efectivamente, abrió el camino.
Esta gama ha ido ganando popularidad hasta convertirse en el reloj ultra deportivo de lujo más importante del planeta
Este modelo original se comercializó durante más de 20 años, en una serie de 10.896 relojes. Equipado con múltiples esferas, se puso a la venta en ocho variantes de materiales, principalmente en acero (7.308 unidades) y titanio (2.914 unidades a partir de 1998), pero también en oro amarillo (589), complementado por algunas variantes muy raras: dos tonos (64 en acero/oro amarillo; uno en acero/oro rosa), oro blanco (21), platino (10) y uno en acero ennegrecido.

Finalmente, desapareció en 2011, dando paso a un nuevo Royal Oak Offshore, que se diferencia de él en que reemplazó al Calibre 2326/2840 (y sus predecesores 2126/2840 y 2226/2840), que combinaba un movimiento Jaeger-LeCoultre en blanco con un trabajo bajo esfera Dubois Dépraz, con el Calibre 3126/2840, cuyo movimiento base fue desarrollado y producido por Audemars Piguet.
1996, el año en el que nace la colección
En 1996, aparecieron los primeros modelos Royal Oak Offshore con una correa de cuero: el primero de ellos, con su diámetro de 42 mm, se comercializó durante casi dos décadas, ganando a una clientela entusiasta de los relojes varoniles de gran tamaño, pero para quienes el Royal Oak Offshore original podía parecer demasiado pesado en la muñeca. La versión con correa de cuero era, además, más económica.
Este modelo permaneció en el catálogo de Audemars Piguet desde 1996 hasta 2004, aunque algunos ejemplares se comercializaron hasta 2016. La producción total ascendió a 3.033 unidades. A partir de 1997, se lanzarom nuevos colores y en 1999, fue elegido para la edición limitada End of Days de 500 piezas con Arnold Schwarzenegger. Este reloj fue uno de los primeros en ser completamente negro, incluida la esfera y también es uno de los primeros con una correa de Kevlar.
Sin embargo, este no había sido el único modelo de la serie que se lanzó en el año 1996, sino que esta fue la fecha de inicio de la familia Offshore.

Precisamente ese año también se comenzó a comercializar el primer Royal Oak Offshore dedicado al público femenino. Con 30 mm de diámetro y 9,85 mm de grosor, ofrecía a las mujeres una versión más pequeña y ligera, pero conservando las cualidades del modelo para hombre: un calibre automático (enriquecido con alta frecuencia), una caja de acero totalmente integrada, una esfera con motivo Petite Tapisserie, etc. Se vendieron un total de 409 unidades.
Mientras que el primer Royal Oak Offshore, había sido noticia por sus extraordinarias proporciones, en el año 1996 se comercializó una nueva versión que supuso un retorno a dimensiones más en sintonía con la época, es decir, 38 mm de diámetro y 12,05 mm de grosor.
Tanto el original como su variante con correa de cuero contaban con el calibre 2127/2827 desarrollado por Jaeger-LeCoultre (Ref. 891/447) para Audemars Piguet y pertenecían a la categoría de relojes de triple calendario o calendario completo. El cronógrafo había dado paso al calendario: dos aperturas colocadas simétricamente a las dos y a las diez en punto, que mostraban el día y el mes, mientras que la fecha se indicaba alrededor de la esfera por medio de un puntero dedicado. Se emitieron en varias series de distintas tonalidades: acero, oro amarillo, oro blanco, oro rosa e incluso acero ennegrecido. Dejaron de comercializarse en 2006, tras vender un total de 1.116 unidades.

Audemars Piguet también ha realizado diversas colaboraciones con marcas como Alinghi, F1, a través de colecciones cápsula diseñadas de forma exclusiva para estas ocasiones. Por ejemplo, el Royal Oak Offshore Edición Limitada Gran Premio de Singapur de 44 mm cuenta con un tono rojo en su esfera, junto con contadores negros y números arábigos blancos, para hacer homenaje al espíritu de la Fórmula 1.
Por otro lado, el Audemars Piguet Royal Oak Offshore 26040ST Alinghi Polaris se limitó a 1.935 piezas con una llamativa esfera en su cronógrafo en rojo, blanco y negro.
Musée Atelier Audemars Piguet
Para descubrir todos los secretos de Royal Oak Offshore, así como de otras colecciones de Audemars Piguet, la marca cuenta con un espacio de artesanía viva y un punto de encuentro que entrelaza arquitectura contemporánea, escenografía pionera y saber hacer tradicional: el Musée Atelier Audemars Piguet. Se trata de un espacio que encarna el espíritu libre de la Manufactura y su afán por perpetuar la Alta Relojería dentro y fuera de los límites del Vallée de Joux.
Su característica principal es que constituye a un símbolo de la fusión de tradición e innovación que subyace en el trabajo artesanal de la relojera, gracias al novedoso trabajo arquitectónico de la firma BIG (Bjarke Ingels Group). Así, el grupo diseñó un pabellón de vidrio en espiral de diseño moderno junto al edificio más antiguo de la compañía, donde Jules Louis Audemars y Edward Auguste Piguet instalaron su taller (técnicamente, una startup de la época) en 1875. Esta espiral se integra a la perfección en el paisaje y ofrece un entorno inmejorable para las obras supremas de tecnicidad y diseño que, año tras año, ven la luz en este remoto valle de las montañas suizas del Jura.
El Musée Atelier Audemars Piguet ofrece una perspectiva única de la historia de la relojería, en un proyecto arquitectónico y museográfico ambicioso que ha visto la luz gracias a la creatividad y la colaboración de un sinfín de expertos como arquitectos, ingenieros y artesanos locales, y un buen número de departamentos de Audemars Piguet. Para ofrecer a los visitantes una experiencia suficientemente variada la exposición cuenta con Interludios en forma de esculturas, autómatas, instalaciones cinéticas y maquetas de intrincados movimientos mecánicos dan vida y ritmo a los diversos aspectos de la técnica y el diseño que intervienen en la relojería.