Estilo de Vida

¿A qué sabe la tarta de San Isidro?

  • La pastelera Paola Castañeda ha diseñado una tarta especial por San Isidro, elaborada con violetas, todo un símbolo de la capital
  • Se trata de una cheesecake de violeta, con base de streusel crujiente, mousse de queso y relleno de moras, arándanos y violeta. Su acabado es aterciopelado
Un buen dulce para celebrar el Día de San Isidro.

Annapurna Cakes está a punto de cumplir su primer año de vida y ya se está haciendo un hueco entre los madrileños más golosos pero también quienes quieren darse un capricho de alta pastelería. Paola Castañeda, la periodista reconvertida en pastelera, ha creado numerosas elaboraciones a lo largo de este año, como su icónico pie de limón, la versión más aclamada y que elabora con galleta sablé de mantequilla artesana, crema de limón con zumo natural de limón recién exprimido, ganache de chocolate blanco infusionado 24 horas en limón y suspiros de merengue crujientes; o el pie de fresas, que elaboró para Navidad y que recupera en estas fechas. Tiene una base de galleta sablé artesana, compota de fresas, elaborada con un 70% de fruta, mousse de cava brut, nata montada y fresones.

Para celebrar el Día de San Isidro, Paola ha desarrollado una tarta con un ingrediente muy madrileño: las violetas. Se trata de una cheesecake con base de streusel crujiente, mousse de queso, relleno de moras, arándanos y violeta. Su acabado es blanco aterciopelado y, por encima, está decorada con corona de moras, arándanos y violetas. Esta tarta tiene un tamaño de 6 a 8 raciones y otra en versión individual; estará a la venta en su obrador de Aravaca y en su corner del centro comercial La Tortuga durante toda la temporada de primavera y verano.

Sobre Annapurna Cakes

Paola Castañeda (Barranquilla, Colombia, 1986) es una joven periodista reconvertida en pastelera que se graduó del Máster de Alta Pastelería Torreblanca (en Alicante) en noviembre de 2021. En la Escuela Torreblanca conoció a la mexicana Jimena Rubio, quien no dudó en embarcarse a su lado en esta nueva aventura. Formada en México con el grado de Dirección de Negocios de Hostelería, se convirtió en su mano derecha desde el primer día. Tras escoger el local y realizar las pruebas de producto, el obrador de Annapurna Cakes abrió en junio de 2022.

Todas las elaboraciones son artesanales, desde los procesos a mano como los batidos livianos para hacer los bizcochos o sus rellenos a base de mousses que aportan una sensación muy cremosa y aireada en boca, hasta la decoración de granos de café de la Tarta Tiramisú o las hojas doradas sobre la Selva Negra, que elaboran una a una. Los bizcochos, en su mayoría, son batidos ligeros que no incorporan grasas y se elaboran a mano durante la mitad del proceso, incorporando el aire a la masa con técnica y sin polvos de hornear o aditivos; lo que los hace muy esponjosos. Los rellenos, por su parte, requieren reposos de 24 horas para que se estabilicen y tengan una deliciosa textura en boca. Todas son tartas equilibradas en azúcar. En Annapurna Cakes trabajan con un laboratorio donde realizan estudios de vida útil, recuento de microorganismos o fichas técnicas muy específicas para dar un valor y fiabilidad a personas con intolerancias o alergias alimentarias, y también estudios para determinar los valores nutricionales de referencia de sus elaboraciones; algo a lo que solo están obligadas las grandes industrias de la alimentación. Así es como Paola Castañeda se ha ganado la confianza de clientes hasta con diabetes tipo I, que pueden consumir sus tartas gracias a un porcentaje de azúcar inferior a la media y a poder conocer la presencia de carbohidratos.

El nombre elegido para este nuevo obrador de repostería no es casual. Annapurna es una de las montañas más altas del mundo y, al mismo tiempo, representa a la diosa hindú de la comida y la abundancia. Alcanzar el mejor sabor dulce es como tocar la cima de una montaña; Annapurna es como situarse en el Top of Cakes.

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