Terruño, elaboración y emoción confluyen en las nuevas añadas de Bodegas Áster, que abriga desde el corazón de Ribera vinos clásicos, como Finca El Otero o el propio Áster El Espino, una forma renovada de entender la enología.
Casi cuatro décadas lleva Bodegas Áster persiguiendo la excelencia en Ribera del Duero. Un fortín donde la viña y la uva son las protagonistas, alrededor de la bodega, casi a imagen y semejanza de los châteaux franceses. Un idilio comprometido con la zona, con el viñedo propio en los alrededores de Anguix y con una forma de entender el vino de calidad. La ecuación de la casa es terruño, tiempo y elaboración.
Una devoción y conocimiento por el suelo únicos que permiten a Alejandro López, enólogo de la bodega (elegido por el Master of Wine Pedro Ballesteros en la revista Decanter dentro de su Top 10 de los enólogos revelación españoles en 2018), encontrar los caminos de Siente Áster, la demostración de intenciones de la bodega.
Tres vinos: Áster, Finca El Otero y Áster El Espino. Los dos primeros confluyen en la intensidad, en un corte más tradicional, vinos carnosos y profundos donde la estructura y la capa, sin dejar atrás la fruta, demuestran un perfecto conocimiento del terroir y de la vinificación. El tercero, Áster El Espino, vibra en frescura y aroma. Nunca renuncia al sabor ni a la persistencia, teñido de colores de gran viveza, donde la estructura no lleva la voz cantante y que demuestra ese nuevo sentir del consumidor contemporáneo.
Áster 2019, embajador de Ribera del Duero
Áster 2019, embajador de Ribera del Duero, tiene fuerza, equilibrio y estructura. Despunta en potencia aromática y colores intensos y marida con clásicos castellanos, como lechazos y cochinillos, pero también con aves, caza de pluma, arroces, verduras o guisos marineros.
