El queso es uno de los bocados más exquisitos que existen en nuestro país. Y si lo acompañamos con un poco de vino, mejor. España es uno de los grandes productores de queso. De hecho, en nuestro país se pueden encontrar un total de 26 Denominaciones de Origen Protegida. El Cabrales o la Torta del Casar con algunos de ellos.
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Además, en función del proceso de elaboración, el queso puede ser fresco o tierno (etapa de maduración corta) o curado, viejo o añejo (su etapa de maduración es mucho más larga). De la misma forma, dependiendo del origen de la leche, hay quesos de leche de cabra, de vaca o de oveja.
Para conservar el queso, y que este no pierda todas sus propiedades manteniendo intactos tanto su sabor como su olor es preciso seguir una serie de recomendaciones, sin caer en errores como usar recipientes de plástico, papel film, papel aluminio o dejarlo fuera de la nevera directamente.
Pon granos de café
A la hora de conservarlo en el frigorífico, nos surge otro problema: su fuerte olor que desprende puede llegar a ser molesto e insoportable. Tanto es así que su aroma puede eclipsar al de otros alimentos que también se encuentren en la nevera.
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Pues bien, para evitar este problema, existe un truco que consiste en poner unos granos de café en el frigorífico. Como se trata de un alimento igual o más potente que el queso, será capaz de eliminar el olor y que este no eclipse