Hurgarse la nariz siempre se ha considerado como un acto feo y vulgar, además de ser antihigiénico, pues se trata de un punto de entrada fácil para los virus que pueden estar en nuestras manos. Sin embargo, a partir de ahora tendrás un motivo más para no hacerlo después del último descubrimiento de unos científicos.
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Un estudio realizado en Australia ha mostrado que esta simple acción puede aumentar el riesgo de sufrir demencia o Alzheimer porque, según explican los autores, al dañar las fosas nasales se crea un atajo por el que las bacterias se filtran en la sangre y viajan directamente al cerebro.
La bacteria viaja al cerebro
La Chlamydia pneumoniae - este es también el nombre del trabajo en cuestión - puede infectar el sistema nervioso central "a través de los nervios olfatorio y trigémino y contribuye al riesgo de enfermedad de Alzheimer", tal y recoge la revista Scientific Reports.
El estudio, realizado en ratones, certificó que la bacteria viajó al cerebro en 72 horas. Además, en el plazo de un mes, los roedores desarrollaron cúmulos de una placa proteica relacionada con el Alzheimer. "Vimos que esto sucedió en un modelo de ratón, y la evidencia también es potencialmente aterradora para los humanos", explican los investigadores.
De ratones a humanos
Por este motivo, y para poder desarrollar en el futuro nuevos tratamientos, los autores de este trabajo harán el mismo experimento con humanos. El objetivo es ver si las fosas nasales humanas son iguales de fáciles para las bacterias. "Necesitamos hacer este estudio en humanos y confirmar si la misma vía funciona de la misma manera", dicen el equipo de la Universidad de Griffith.
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Se estima que 55 millones de personas en todo el mundo tienen demencia. La cifra podría aumentar a 139 millones para el año 2050, en base a la estimación que hace la Organización Mundial de la Salud (OMS). Hoy día, no se sabe cuáles son las causas del Alzheimer, pero algunos factores de estilo de vida como la falta de sueño o la mala alimentación se relacionan con esta enfermedad.