Estilo de Vida

Estos son los lotes que rompieron récords en la Subasta de Pequeño Deseo

La Subasta de Grandes Deseos de la Fundación Pequeño Deseo volvió por todo lo alto, porque gracias a la solidaridad de la sociedad madrileña se consiguió el objetivo marcado para esta gala post pandemia: recaudar los fondos para cumplir los deseos de 100 niños que padecen enfermedades graves o crónicas y que necesitan el ánimo y la ilusión para seguir adelante con la lucha.

El evento contó con más de 30 lotes de experiencias únicas que fueron donadas en su integridad. Beatriz Ordovás, de Chistie's mantuvo la tensión entre los invitados con algunos de los lotes más reclamados, que al final batieron récords: el desayuno con Isabel Díaz Ayuso, y la posterior visita al reloj de la Puerta del Sol, subió hasta 5.000 euros en un rifirrafe entre interesados que levantó el murmullo de la sala y los aplausos; pasar un día con Roca Rey se fue a 4.800; y el pack de cena y comida en el Celler de Can Roca y el ABAC de Jordi Cruz se disparó hasta los 4.000 euros. A estos les siguieron otras experiencias como Sublimotion de Paco Roncero en Ibiza, que también se disparó, así como el traje de flamenca de Rocío Peralta que triplicó su precio, y más ahora que ha vestido a Rosalía para Vogue.

Y es que fue una noche de emociones compartidas, ya que Mario Vaquerizo Anabel Alonso, junto a la directora de la Fundación Pequeño Deseo, Cristina Cuadrado, presentaron el testimonio de Laia, una niña enferma de Leucemia desde los 2 años, y su madre, Sonia.

El año pasado, Laia pudo sentir, gracias a la fundación, la sensación de volar; y este año cumple el primer cumpleaños de su trasplante de médula. Vivir su deseo fue, según su madre, "una inyección de energía y de fuerza y estoy muy agradecida de haber podido ver sonreír y disfrutar así a mi hija después de tanto", dijo. Y es que está comprobado científicamente que vivir un deseo genera emociones positivas que influyen en el bienestar de los niños, pero también de sus familias.

Esta es la séptima edición de una subasta muy esperada que regresó para seguir sumando, no sólo fondos, sino adeptos a tan bonita causa, como lo son ya muchos de los rostros que arroparon el acto: los diseñadores Lorenzo Caprile y María Escoté; los actores Nico Abad y Manu Baqueiro. Tampoco faltaron la empresaria Nuria March; así como José Asín y Eliza Arcaya, patronos de la fundación junto a Macarena Rey; o las periodistas Marta Barroso y Teresa de la Cierva, embajadoras como Gaella de la Serna, Rocío Satrústegui, Begoña Muñoz de Verger y Rocío Álvarez de la Campa.

Muchos de los grandes se dieron la mano anoche para hacer realidad los deseos de tantos niños enfermos.

Sobre la Fundación Pequeño Deseo

La Fundación Pequeño Deseo trabaja desde el año 2000 para hacer realidad los deseos de niños y niñas con enfermedades graves y crónicas, con el fin de apoyarles anímicamente y hacer más llevadera su enfermedad. Está demostrado científicamente que el cumplimiento de un deseo genera en el niño emociones positivas que tienen un efecto enorme en su bienestar y en su entorno más próximo. En todos estos años ya hemos cumplido más de 6.000 deseos.

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