Desde que Juan Ponce de León buscara, supuestamente, por aquellos lugares, en 1513, la fuente de la eterna juventud, hasta nuestros días, el alargado estado sureño ha sufrido más vaivenes que ningún otro. Los conquistadores le dieron ese nombre porque el día que avistaron su costa era un lunes de pascua florida. Hoy Florida es uno de los estados más apetecibles para vivir. Pero no siempre fue así. Su economía parece una montaña rusa de uno de los parques temáticos del centro del estado.
A lo largo de la historia, España se la cedió a Gran Bretaña a cambio de que ésta le devolviera La Habana, que los ingleses habían tomado durante la guerra de los siete años. España la recuperó, pero los elevados costes de mantenimiento obligaron a deshacerse de ella, vendiéndola, en 1827, por 5 millones de dólares a los jóvenes Estados Unidos. En 1845 se convierte en el estado número 27. Durante la guerra de secesión se alió con los confederados. Regresó a la Unión en 1868.
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Durante mucho tiempo se mantuvo en modo 'incógnito' sin despertar interés en el resto del país. Gobernaban, sin fuerte oposición, los demócratas, blancos y conservadores. La llegada masiva de exilados cubanos, desde los años 60, al principio altamente cualificados, señala el inicio de la transformación. Muy emprendedores adquirieron pronto poder económico y político en el sur del estado, demostrando que en solo una generación eran capaces de realizar el sueño americano. Con el paso de los años llegaron también puertorriqueños, haitianos y de otros lugares cercanos.
Desde los años 80 también aparecieron por allí los exiliados económicos, de cualquier lugar de América Latina. Antes ya habían llegado sus dólares. Argentinos, brasileños, colombianos y más recientemente venezolanos se han instalado sobre todo en el área metropolitana de Miami, que ya cuenta con más de seis millones de habitantes. El resultado está siendo un crecimiento espectacular del mercado inmobiliario y el consiguiente encarecimiento. Numerosas compañías han desplazado allí sus oficinas centrales para América Latina.
En los años 60, The Walt Disney Company compró inmensos terrenos en el centro del estado. Gran parte de ellos eran pantanosos e infectados de mosquitos. Tras los consiguientes trabajos de secado y una desmesurada utilización del DDT, todo quedó preparado para la construcción y explotación de los mayores parques temáticos del mundo. El primero en abrir, el 1 de octubre de 1971 fue Disney World, una imitación del parque original en Anaheim, California. El éxito de la aventura propició la apertura de otros parques, primero de Disney --entre ellos el innovador EPCOT- y después también los de la competencia como Bush Gardens y Universal Studios. El resultado alrededor de Orlando es simplemente espectacular.
La historia de Florida es la de una lucha permanente para dominar el medio ambiente en un ambiente inhóspito, lo que ha conseguido el ser humano, gracias a la tecnología: el aire acondicionado y el DDT. Disney ofreció al gobierno español construir un pabellón en EPCOT, pero la idea fue rechazada tras su decisión de construir en Paris su parque europeo. Yo fui el representante del Gobierno en ambas negociaciones.
Gracias principalmente a los parques, a las playas, pero también al golf, otros deportes y al centro espacial Kennedy, el turismo se ha convertido en una de las principales fuentes de ingresos de Florida. Los 130 millones de visitantes, nacionales y extranjeros, pagan una tasa sobre las ventas -sales tax- que significa un 82% de los ingresos estatales. En Florida no hay impuesto sobre la renta ni IVA.
En la actualidad, el gran negocio, especialmente en el centro y en sur, es el inmobiliario que está viviendo uno de esos periodos expansivos que enriquecen a los promotores y a los propietarios, pero que suelen terminar con una caída ruidosa cuando cambia el ciclo.
El boom está detrás de una de las principales contradicciones de Florida. Se crean muchos empleos en el área de salud, para la atención sanitaria ofrecida gratuitamente a través de medicare a los mayores de 65 años. El gobierno federal contribuye igualmente a la economía local mediante el pago de las pensiones a los millones de jubilados que viven allí. Turismo y construcción generan muchos empleos, pero los sueldos están por debajo de la media nacional. Sueldos bajos y vivienda cara no se llevan bien
Mientras que en el conjunto de los Estados Unidos la población se ha estabilizado, en Florida no ha parado de crecer. Recientemente, con 22 millones, ha sobrepasado a Nueva York como el tercer estado por número de habitantes, tras California y Texas. Es el principal destino de los extranjeros que van a Estados Unidos y el de los locales que cambian de estado.
Miami, la gran ciudad global
Una mención aparte merece Miami. La ciudad en sí, no es grande, unos 500.000 habitantes, pero es la gran ciudad global habitada por gentes de todo el mundo. En sus cercanías están algunos de los distritos postales de mayor nivel de renta de Estados Unidos. Tiene un gran reconocimiento turístico, al igual que la vecina Miami Beach.
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Florida es el más importante de los llamados 'estados oscilantes' (swing states) que son los que deciden las elecciones presidenciales. Históricamente había más demócratas registrados que republicanos, pero eso cambió en 2021. Los resultados son siempre muy ajustados, recordemos que Bush gano a Al Gore por menos de 500 votos y un tribunal supremo amigo. El gobernador del estado, Ron de Santis, obtuvo una ventaja sobre el candidato demócrata, del 0,3 por ciento. Sin embargo, el control republicano es total. Dominan el congreso y el senado estatales. Los dos senadores son republicanos, así como el alcalde de Miami, Francis Suarez, figura al alza en el partido que es el hijo del primer alcalde cubano de la ciudad.
El Gobernador de Santis es, después de Trump, también residente en Florida, la figura más destacada de su partido, con claras aspiraciones presidenciales. Su juventud, acaba de cumplir 44 años, su ideología conservadora sin fisuras y su voluntad de no eludir ninguna batalla ideológica le colocan en una posición privilegiada. Su política se asemeja a la de Trump, pero su formación, en Yale y Harvard, es muy superior. Su enfrentamiento con Disney y su posición contraria al aborto, serán utilizados por los demócratas con motivo de las elecciones en noviembre en las que se presenta a la reelección.
En las presidenciales del 2024 los 27 votos electorales de Florida pueden volver a ser determinantes.