Tercer día en el Festival de Venecia, esta vez para presentar Bones and All, un drama dirigido por Luca Guadagnino y protagonizado por Timothée Chalamet, que ha acaparado todas las miradas en la alfombra roja con un conjunto de Haider Ackermann.
Lea también - Venecia: de las flores de Cate Blanchett al collar futurista de Georgina Rodríguez
No es la primera vez que el actor, que interpreta a un caníval en la película, rompe las reglas del protocolo y hasta los roles del género con sus originales looks pero este viernes se ha superado con un pantalón de corte clásico y una blusa de espalda descubierta, escote halter y lazada a modo de corbata. A modo de complemento, unas gafas oscuras estilo 'cat-eye'. Un outfit muy femenino que él ha defendido de forma magistral.
La noche ha tenido una representación española de lujo: Eugenia Silva, María Pedraza y Rocío Muñoz. La modelo, que ha llegado acompañada por el actor Jaime Lorente, ha deslumbrado con un vestido satinado de corte recto, escote asimétrico y lazada en el hombro, firmado por Giorgio Armani.
María Pedraza, ex de Lorente, se ha estrenado en Venecia con un clásico en negro y escote corazón con aplicaciones en un lado, de Armani.
Rocío Muñoz, que presentó la gala inaugural y cerrará también el festival, ha escogido en esta ocasión un Alberta Ferretti en rojo. El vestido, de gasa, presenta un escote en V muy pronunciado con espalda al descubierto y cinturilla que marca la figura. De los hombros sale una especie de capa que la actriz ha lucido con mucha gracia, al más puro estilo de La Victoria de Samotracia.
