Noche de sábado y ejerces de anfitrión en tu nueva casa. Qué mejor que hacer una buena tortilla de patatas (hay que aprovechar ese don que tienes con el plato estrella de la gastronomía española) para deleitar a tus invitados. Y no lo neguemos: nuestra tortilla debe llevar cebolla.
El problema llega cuando tenemos que cortar esta hortaliza de las Liliaceae, cuyo bulbo es comestible. Inmediatamente, empezamos a llorar, pues el ácido que desprende irrita a los ojos. Te lo explicamos. Las cebollas tienen una molécula que es inodora y cuya nomenclatura es trans-(+)-S-(1-propenil-L-cisteina sulfóxido).
Al cortarla, se producen rotulas celulares que hacen que una enzima (inasa) entre en contacto con esa molécula. Lo que produce esto es piruvato, amoniaco y syn-propanotial-S-óxido. Esta última molécula es la culpable del lagrimeo irremediable.
La clave está en los cortes
Esta llorera la podemos evitar si lavamos la cebolla de forma previa a cortarla, de forma que se elimine el propanotial, soluble en agua. En este sentido, en las últimas fechas se ha viralizado un truco para cortar la cebolla a toda velocidad.
Lo primero que debes hacer es conseguir un cuchillo que tenga la punta bien afilada. A continuación, corta la base de la cebolla para que puedas apoyarla en una superficie plana sin que se mueva.
Después, agarra la cebolla del rabito superior y procede a hacer cortes profundos de arriba hacia abajo en toda la superficie de la cebolla. Una vez hecho esto, sitúa la cebolla de lado y córtala en rodajas. Gracias a los cortes anteriores, y no los de rodajas, obtendrás una brunoise perfecta.
@fevashogar #CapCut Picar cebolla facil. #tips #facilyrapido #cocina #consejos #trucos #fevashogar ? As It Was - Harry Styles