Algo está cambiando en el deporte. Si antes era habitual ver a un futbolista atiborrándose a pizzas o bebiendo latas de cerveza después de un partido, ahora raro es ver a un jugador que no cuida al detalle su alimentación. Cada vez más es habitual ver a expertos de la nutrición forma parte de los cuerpos técnicos de los equipos.
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En los últimos años, son muchos los futbolistas que ingieren superalimentos. Estos son aquellos alimentos naturales que proceden de raíces, semillas, frutas y algas y que contienen una gran concentración de nutrientes esenciales, que son de fácil asimilación y que tienen multitud de beneficios para nuestro organismo.
Las algas son un buen ejemplo. Futbolistas de la talla de Leo Messi, Cristiano Ronaldo o Karim Benzema las han introducido en su dieta y los resultados son inmejorables. Aportan siete veces más proteína que la carne, la verdura o el pescado. "Contienen gran valor nutricional porque con una pequeña cantidad se obtiene mucha proteína vegetal, la cual el cuerpo sintetiza incluso mejor que una proteína animal", explica Alberto Mastromatteo.
Este chef prepara dietas para futbolistas, entre ellos, el delantero francés del Real Madrid. "Soy un fervoroso creyente en el extraordinario poder nutritivo de las microalgas, fuentes inigualables de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 - y otros lípidos saludables-, vitaminas, carotenoides, antioxidantes, etc. Por eso, sueleo meter espirulina y chlorella en todos mis platos".
¿Qué es la espirulina y la chorella?
Conocida como oro azul, la espirulina es un alga que está incluida tanto por Naciones Unidas (ONU) como la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la categoría de los superalimentos por su alto aporte proteico, pues un 70% está constituida por proteínas. Además, es rica en vitaminas (A, B1, B2, C, D, E y K) y minerales como el potasio, el hierro, el potasio o el magnesio.
Esta alga está recomendada para deportistas y personas mayores, pues mejora el rendimiento e incrementa la vitalidad y la energía. Gracias al hierro y al magnesio, la espirulina mejora la recuperación, reduce los calambres y previene las lesiones articulares y musculares.
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La Chlorella es también un alga de agua dulce rica en proteínas (un 60% aproximadamente), fibras, omega-3, vitaminas del grupo B, A y C, así como minerales como fósforo y potasio. Es la mayor fuente de clorofila del mundo. La clorela ayuda a ralentizar el envejecimiento, depurarla sangre, evitar la inflamación, estimular el sistema inmune o prevenir la anemia.
