La imagen se repite en todas las playas (y piscinas) del país. El clásico vuelta y vuelta al sol en la orilla del mar (o en el césped) con el objetivo de conseguir un bonito moreno que lucir en tu regreso al trabajo. Pero el problema viene porque el bronceado no tarda demasiado en irse de la piel.
Lea también: El truco para enfriar las bebidas en tres minutos (sin usar el congelador)
La tez vuelve a recuperar su aspecto habitual pasados unos cuantos días de las vacaciones. Pero tranquilo, hay un truco casero que permite alargar la duración del moreno durante mucho más tiempo. Y lo realmente llamativo es que no tiene mucho misterio.
Para ejecutarlo, tan solo tendrás que lavarte con agua y jabón. Sí, has leído bien. Así lo explica la farmacéutica Mónica Nieto en Diario de Sevilla: "El paso más importante en la rutina de belleza es la limpieza de la piel. Para su cuidado diario, es fundamental limpiar la piel eliminando la suciedad que genera la propia piel y la acumulada por la contaminación ambiental".
Solo necesitarás agua y jabón
La experta manifiesta que es "fundamental preparar la piel antes de la exposición a los primeros rayos de sol para tener un bronceado bonito, uniforme y saludable. Para ello, es necesario que tu piel esté bien cuidada, limpia e hidratada".
Lea también: Bebidas frías o calientes: ¿qué es mejor para combatir la ola de calor?
Eso sí, para disfrutar un bronceado saludable hay que echarse protección solar (la piel tiene memoria), la cual debe contener activos cosméticos antioxidantes, calmantes, refrescantes, emolientes e hidratantes. Una vez hayamos terminado la exposición al sol, hay que retirar el resto del producto, recuerda Nieto.
La experta en la materia aconseja el uso de jabones naturales que estén libres de detergentes industriales. Estos últimos suelen usarse en toallitas desmaquilladoras, mucho más agresivas para la piel, pues la irrita más. Al lavarte, emplea las manos, evita las esponjas y aclara con agua fresca para estimular la circulación.
Come espinacas o zanahorias
La alimentación también puede contribuir a que el moreno permanezca. Las espinacas, las acelgas, el brócoli, la las calabaza o la zanahorias potencian el color dorado de la piel gracias a su alto contenido de betacaroteno, que también es antioxidante.