Un excéntrico director de teatro se ha propuesto innovar la escena obligando a los actores a improvisar frente al público la trama de un cuento de Pirandello.
Es una historia clásica, de celos y enredos, que transcurre en una localidad siciliana donde el mundo de la ópera juega un papel relevante. De hecho, 'Addio Leonora', título del relato, toma el nombre de la célebre aria de Verdi. Este es el punto de partida de una obra de teatro puro, con situaciones y equívocos que desembocan en un divertido juego en el que se confunden realidad y ficción. Es, en definitiva, un homenaje a ese juego de espejos enfrentados al infinito que llamamos teatro. Con versión y dirección de Ernesto Caballero, se representa en el Teatro Español hasta el 17 de julio.