Casi un siglo después de su estreno en Berlín, Valencia acoge el estreno absoluto en la ciudad de 'Wozzeck', con la que cierra su temporada operística.
La ópera de Valencia ha programado para el cierre de temporada uno de los montajes técnicos más complejos hasta la fecha: 'Wozzeck', de Alban Berg, una de las óperas más siniestras –incluso terroríficas– e imprescindibles del repertorio operístico, una auténtica obra maestra de la cultura occidental.
Con música y libreto de Berg, es la primera y la más famosas de las óperas del alemán, y fue escrita a partir de una obra teatral inconclusa de Georg Büchner (1813-1837), 'Woyzeck', que cuenta la historia (basada en hechos reales) del asesinato cometido por el exsoldado Johann Woyeck, que apuñaló a su amante en Leipzig. La obra de Büchner es considera precursora del expresionismo alemán. El drama musical de Berg ya es pura representación expresionista.
'Wozzeck' es una oportunidad única de conocer de primera mano el impacto de las nuevas tendencias musicales que nacieron en la Viena de principios de siglo. Se trata de la primera ópera atonal de la historia, pero está llena de guiños a la música neoclásica, incluso a la música popular austriaca.
Tras el montaje de Les Arts hay dos nombres claves, el director musical, James Gaffigan, y el director de escena, Andreas Kriegenburg, responsables de llevar a escena esta ópera de dificultad extrema, acompañada de una orquesta de más de 90 músicos, que ha necesitado una completa transformación de la Sala Principal para su representación, un auténtico desafío para el equipo de ingeniería escénica.
Las próximas representaciones, el 3 y 5 de junio.