Hay torrijas en toda España, en muchos casos durante todo el año, pero especialmente en esta época llenan los mostradores de las confiterías de pueblo y rematan las cartas de los restaurantes de alta cocina.
Hay una torrija genuina, casera, que sigue los cánones de la tradición y llega a la mesa para recordar ese plato que bordan las abuelas –y las madres y los padres, que también las hacen– y que rescatan cada temporada los sabores que nos hacen viajar en el tiempo, siempre a la infancia.
En Madrid entran cada año en concurso y se organiza la Ruta de la Torrija en Semana Santa, este año del 8 al 24 de abril, y participan clásicos de la capital como Lhardy, La Cruz Blanca Vallecas, Casa Maravillas o Taberna de La Daniela o El Madrileño (en Guadarrama) y Paco Pastel (en San Lorenzo de El Escorial).
Hay muchas, muy diversas –algunas muy innovadoras en sus ingredientes y acompañantes– por toda España, que merece la pena probar.

Antigua Pastelería del Pozo (Madrid)
Comenzamos con un modelo de torrija tan cargado de historia como singular: torrijas de bizcocho relleno de crema, un clásico de esta pastelería madrileña. Las venden durante todo el año (2,95 euros).
Apura (Madrid)
La sanguchería de Mario Céspedes ha incluido en su carta las torrijas de temporada. Las sirven caramelizadas y con helado de vainilla (6,30 euros).
Arzábal Retiro (Madrid)
Ejemplo de tasca reinventada del siglo XXI, su torrija –probablemente el postre más emblemático de Iván Morales y Álvaro Castellanos– se ha convertido en un clásico de la capital. Elaborada con pan de brioche infusionada en ponche y posteriormente caramelizada, se sirve con helado de vainilla y hojas de menta (9 euros).
Balbisiana (Comunidad de Madrid)
Tradicionales, artesanas, hechas en el mismo día de la entrega, las torrijas take away de Balbisiana se venden en packs de 6 unidades (de entre 100 y 150 gr cada una) tiene un precio de 23,90 euros. Distribuyen a toda la Comunidad de Madrid.
El proyecto más personal del mexicano Roberto Ruiz presenta la torrija más personal con toque mex: su torrija tres leches. Está elaborada con masa de croissant bañada en tres leches de canela con salsa de guayaba (6,20 euros).

Belbo Terrenal (Barcelona)
En el restaurante del Hotel ME la elaboran con pan de brioche seco de un par de días, mojado en un baño de nata, leche, piel de naranja y de limón, canela, azúcar y huevo. Después de escurrir, se caramelizan en sartén con mantequilla y azúcar. Para acompañar, helado de especias del prestigioso maestro heladero Angelo Corvitto (7,20 euros).
Berlanga (Madrid)
La torrija de brioche (8,5 euros) se incluye también en su carta take away (7 euros).
BiBo Madrid
La innovadora carta de uno de los templos de la cocina de Dani García reinventa la torrija, que se prepara empapada en chocolate blanco y se sirve con frutos rojos, coco y melaza (12 euros).
Bugao (Madrid)
Entre los postres estrella del restaurante de Hugo Ruiz destaca su torrija, muy personal, elaborada con pan brioche, cabello de ángel, pistacho y coco (11,50 euros).
Café Comercial (Madrid)
La propuesta culinaria del chef Pepe Roch al frente de este legendario establecimiento madrileño incluye, por supuesto, las torrijas con una versión propia: caramelizada sobre arroz con leche (7,50 euros).

Canalla Bistro (Valencia)
En el restaurante más ecléctico de Ricard Camarena la torrija es un clásico. Torrija caramelizada con helado de mantecado (8,50 euros), que elabora con una triple fermentación.
Casa Orellana (Madrid)
Las dos neotabernas del chef Guillermo Salazar en la capital presenta la torrija entre sus postres, acompañada de helado de turrón (7,50 euros).
Casino de Alcalá (Alcalá de Henares)
La Torrija Casino (6 euros) es una de las especialidades de la casa y se sirven durante todo el año. Cremosas por dentro y tostadas por fuera, tienen un ligero toque de vainilla, y se sirven con tierra de chocolate y helado.
Confitería Blanco (Torrelavega, Cantabria)
Otro establecimiento histórico que ha hecho del hojaldre su seña de identidad y elaboran unas torrijas muy especiales: finos pasteles de hojaldre que se bañan en almíbar siguiendo una receta original del fundador del obrador, Ángel Blanco.
Confitería Vitín (Valladolid)
La confitería Vitín de Valladolid es tan histórica como sus torrijas. Elaboran dos versiones: torrijas tradicionales, con miel, y torrijas cubiertas de crema tostada.

Dani Brasserie (Madrid)
El restaurante de Dani García, ubicado en la séptima planta del Four Seasons Hotel de la capital, incluye la torrija en su desayuno, y se sirve acompañada de crema inglesa de vainilla y frambuesa (19 euros).
Don Dimas (Madrid)
En esta casa de comidas contemporánea, las torrijas se preparan con leche y se acompañan de helado de carajillo de Bailey's (8 euros).
Dulce Ángel (Granada)
El obrador, en pleno centro de Granada, despacha por esta época tres espectaculares versiones de torrijas: al vino dulce de Málaga, torrijas de pionono y canela y torrija de brioche con azúcar y canela. Se venden al peso, 3,50 el ¼ de kilo.
Echaurren Relais & Châteaux (Ezcaray, La Rioja)
Francis Paniego ha versionado la receta tradicional –preparada con pan sobao de La Rioja– que se ha preparado en casa, año tras año, a partir del recetario de su madre, Marisa Sánchez. En Echaurren preparan la Torrija de brioche tostado con helado de queso y natillas ligeras.
El Riojano (Madrid)
En plena calle Mayor de Madrid, para muchos es la pastelería en la que se preparan las mejores torrijas de la capital. Una versión fiel a la receta tradicional, con la leche infusionada en piel de limón y canela en rama (3,70 euros).

Estimar (Madrid)
Entre las propuestas dulces de la temporada del establecimiento de Rafa Zafra, Anna Gotanegra y Ricardo Acquista, se incluyen las torrijas. Se elaboran con pan de molde con un embebido de leche, vainilla y miel (8 euros).
Florida Park (Madrid)
El Pabellón, el restaurante a la carta que dirige Iván Cerdeño dentro del recinto Florida Park, rinde homenaje a la tradición y no podían faltar las torrijas. Su torrija helada se ha convertido en la estrella dulce del restaurante, una versión muy especial que se sirve acompañada de helado artesanal de canela (6 euros).
La Guisandera de Piñera (Madrid)
La cocina de La Guisandera es finísima, como toda su cocina: Torrija artesana con crema de yogur y chocolate blanco (8 euros).
La Maruca (Madrid)
Los restaurantes del Grupo Cañadío manejan con soltura el recetario tradicional con su toque personalísimo. Su Torrija con falso helado de mascarpone (6,50 euros) es un buen ejemplo.
Latasia (Madrid)
Sus torrijas son de concurso. Están elaboradas con brioche y caramelizadas, y se sirven con helado (7,15 euros).

Makkila (Madrid)
Luis Bordá ha reinventado la receta tradicional con influencias internacionales. Su torrija lleva leche y nata infusionadas, un toque de anís, Amaretto, menta, pan hojaldrado y vainilla, además de azúcar, canela, piel de naranja y de limón. Del 15 al 17 de abril el restaurante ofrece una propuesta de maridaje y Moscatel por 10 euros.
Mallorca (Madrid)
Las jugosas torrijas de los establecimientos Mallorca conservan la receta de siempre, la de toda la vida en casa de la familia Moreno, y se pueden comprar en dos tamaños diferentes: en versión normal y mini, en sus tiendas físicas y en su tienda online, con distribución a toda la península (2,90 euros la torrija convencional y 1,75 euros la mini torrija).

Media Ración (Madrid)
El restaurante del chef Antonio del Álamo, ubicado en el URSE Hotel & Spa, es un homenaje a la tradición española y madrileña, y en la carta de Antonio del Álamo no podían faltar las torrijas. Las sirven tibias, elaboradas con pan de brioche de manera artesanal en las cocinas del restaurante (8 euros).
Molino de Alcuneza Relais & Châteaux (Sigüenza, Guadalajara)
El chef del restaurante –una estrella Michelin–, Samuel Moreno, ofrece su versión alcarreña de la torrija clásica, con pan de espelta y acompañado con helado de masa madre ácida y miel.
Nomo Braganza (Madrid)
Es un referente de la cocina nipona en la capital, a cargo del chef japonés Naoyuki Haginoya, pero de todos los postres de la carta, que se preparan en su propio obrador, destaca la torrija bañada en té verde y acompañado de helado de vainilla, elaborada con pan de brioche (5,90 euros).
Pastelería la Cubana (Badajoz)
Fundada en 1890, es toda una institución en Badajoz, y las torrijas son las protagonistas indiscutibles en esta época. Se elaboran siguiendo la receta tradicional y se pintan con miel.
Pastelería Mífer (Madrid)
En el barrio madrileño de Ciudad Lineal está la Pastelería Mífer, que acaba de ganar el V Concurso Las Mejores Torrijas de Madrid, organizados por la Asociación de Empresarios Artesanos del sector Pastelería de Madrid (ASEMPAS).
Pastelería Nava (Zaragoza)
Es una de las pastelerías más premiadas de España por sus torrijas. Elaboradas con bollo, y no con pan, las preparan a diario durante toda la Semana Santa.
Perretxico (Madrid, Logroño, Vitoria)
En la innovadora carta del restaurante del chef Josean Merino no podía faltar una tierna y cremosa torrija de brioche, que se sirve con helado de limón (6,50 euros).
Pez Fuego (Madrid)
La apuesta gastronómica del Grupo Oter basada en la cocina –y el producto– del mar incluye esta temporada, entre su selección de postres, una torrija de pan de brioche, empapada en crema de leche aromatizada, plancheada en mantequilla y caramelizada con azúcar (7,5 euros).

Quinta da Auga Relais & Châteaux (Santiago de Compostela, A Coruña)
En el único Relais & Châteux de Galicia, el hotel eco-natural de lujo más codiciado de la zona, está el restaurante Filigrana en el que Federico López Arcay homenajea a la cocina gallega. Y también hay torrijas. Las preparan con pan de nueces y pasas y especiadas.
Rocacho (Madrid)
El boca a boca ha convertido su torrija de foie en un plato icónico de la carta, pero también tienen torrijas dulces tradicionales, elaboradas con de pan de leche y servidas con helado de turrón (9 euros).
Santacha (Madrid)
La Torrija caramelizada, con toffee y helado de vainilla (6,90 euros) de Santacha no se parece a ninguna otra. Bueno, sí, a la de La Vanduca –de los mismos propietarios–, es uno de sus platos estrella.
Verdura & Brasa (Madrid)
El proyecto más personal y emocional del Grupo Oter, que convierte a las verduras y hortalizas en protagonistas absolutos, también incluye la torrija entre sus postres, en una fórmula tradicional, empapada en crema de leche aromatizada, pasada por la plancha con mantequilla y caramelizada con azúcar (7,50 euros).
Zoko (Madrid)
La torrija de Zoko es tan creativa y sorprendente como toda su propuesta culinaria. Está elaborada con pan brioche caramelizado y se acompaña de helado de vainilla, crema chantilly, salsa de dulce de leche y crumble (7,50 euros).